El Valencia, en caída libre, busca un ejercicio de resiliencia para evitar un descenso como el del 86
- El equipo che firma actualmente números similares a los de la temporada de su último descenso a Segunda
- La afición lo ha dejado claro esta jornada. El culpable, para ellos, se sienta en el palco de Mestalla y se llama Peter Lim
El Valencia CF sigue sin encontrar el remedio y se hunde en los puestos de descenso tras su cuarta derrota consecutiva, sin conocer la victoria en 2023 y con 5 puntos de 30 posibles en las últimas 10 jornada de liga. Ni Gatusso, ni Voro han conseguido, por el momento, encontrar la solución que en otras ocasiones ha salvado al equipo de un desastre.
Peores número que en la temporada del descenso (85/86)
Los valencianistas no encadenaban una racha tan mala en la 'era Peter Lim' desde el 18 de septiembre de 2016, cuando enlazó su séptima derrota consecutiva en LaLiga (la peor serie de su historia), logrando salvar la papeleta con un duodécimo puesto en liga.
Incluso en la temporada del descenso a Segunda División (85/86) los valencianistas tenían más puntos que en la actual a estas alturas de liga: 23 puntos firmaban los chés en febrero de 1986 (5 victorias, 12 derrotas, 8 empates) frente a los 20 de la presente temporada (5 victorias, 11 derrotas, 5 empates). Números de descenso casi asegurado.
Recordables también para las pesadillas de los valencianistas, la 82/83, donde el Valencia llegó a la 21 jornada como decimoctavo clasificado (3 victorias, 5 empates y 13 derrotas). En la 07/08, con Ronald Koeman en el banquillo, el Valencia también conqueteó con los puestos de descenso con un balance pésimo (15 victorias, 6 empates, 17 derrotas). Incluso entonces, lograron salvar la papeleta para no bajar a Segunda.
El responsable, para la afición: Peter Lim
La afición ha dicho basta este fin de semana, protagonizando la imagen de la jornada, con un Mestalla desangelado en las gradas pero atestado de seguidores (alrededor de 15.000) en las inmediaciones del estadio señalando al que consideran el autor de este desastre: su máximo mandatario, Peter Lim (propietario del Valencia desde 2014).
La inacción de la presidencia en cuanto a fichajes ha provocado resquemor en la afición ché que en los últimos años han tenido que despedir a jugadores emblemáticos sin recibir jugadores que ilusionen. Sólo el año pasado se marcharon Carlos Soler (PSG), Gonçalo Guedes (Wolves) y Maxi Gómez (Trabzonspor).
La gran desbandada se produjo tras la pandemia, dejando fuera a juagdores tan importantes para club como Ferran Torres (Man City) Dani Parejo (Villarreal) Rodrigo (Leeds) y Kondogbia (Atlético de Madrid).
La continuidad brilla por su ausencia en Mestalla, también en los banquillos. En 9 años han desfilado 11 entrenadores por la pasarela sin pasar el primer año de prueba. Sólo Marcelino fue capaz de mantenerse dos temporadas seguidas y fue despedido, incluso después de ganar la Copa del rey en 2019. La única alegría ché en la década de 2010.
Este martes, el Valencia ha hecho oficial la llegada de Rubén 'Pipo' Baraja, como nuevo entrenador (el duodécimo en nueve años). El exjugador valencianista llega con experiencia en banquillos de Segunda División pero nunca ha dirigido uno de Primera.