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Fútbol

Romario, Cruyff, el Carnaval de Brasil y el nacimiento de una leyenda urbana imposible

  • Los hechos contados por el brasileño no concuerdan con los datos de aquella temporada
  • Recordamos otra anécdota de ese mismo año, cuando Cruyff quiso pagarle una multa si ganaba otra apuesta

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Johan Cruyff y Romário durante la temporada 93/94
Johan Cruyff y Romário durante la temporada 93/94

Romario, Cruyff y el Carnaval de Brasil de 1994. Es una de las anécdotas más divertidas y que reflejaban la relación del técnico neerlandés con sus jugadores del FC Barcelona, algunos tan conflictivos y con tanta personalidad y carácter como el brasileño.

Cuenta la leyenda (y el propio Romario) que Cruyff le permitió marcharse seis días a Brasil (dos más que sus compañeros) a disfrutar del Carnaval si anotaba tres goles en un partido. "En el descanso salí corriendo al vestuario. Cuando todo el mundo llegó yo ya estaba listo para irme. Salí en el descanso del partido porque yo tenía el vuelo reservado para irme", relata el exjugador, que se quejaba de que sus compañeros tardaban una hora en volver a sus casas em esos días libres y él "un día, día y medio". Por eso negoció con Cruyff que le concediese un par de días más, a cambio, eso sí, de asegurar antes una buena cuota de productividad goleadora.

Si nos pemiten la licencia, hoy intentaremos emular de alguna manera a nuestros compañeros de Verifica RTVE para aclarar por qué esta historia no es del todo cierta, ya que hechos contados por el brasileño no concuerdan con los datos de aquella temporada. Sí pudo existir una escapada de diez días a Brasil, pero no en un relato tan redondo como el que se ha repetido muchas veces.

El día en cuestión: FC Barcelona 8-1 Osasuna (19 de febrero de 1994)

19 de febrero de 1994. El FC Barcelona golea en casa a Osasuna (8-1) con tres tantos de Romario (54', 60' y 81') y, para muchos, es el día que da pie a la leyenda. Pero todos los goles de O Baixinho llegaron en la segunda parte, por lo que no pudo haber escapada en el descanso, como él cuenta.

También es imposible que viajase tras el partido, pues el brasileño dice tardar entre "un día o día y medio" en ir a Brasil y el siguiente encuentro de los culés se produjo sólo tres días después. A Romario no le esperaban las temperaturas y el ritmo del sambódromo de Río de Janeiro sino el frío invernal de la ribera del Pisuerga: en Zorrilla, sobre un barrizal que merece la pena revisar en las imágenes de archivo porque campos así ya son casi imposibles de ver en el fútbol actual, volvió a marcar y a tirar caños entre charcos hasta provocar un penalti.

Algo que no hizo en Valladolid fue irse de fiesta carnavalesca, una celebración que, por cierto, en ese 1994 caía unos días antes: el Martes de Carnaval fue el 15 de febrero. Vista esa fecha cabe preguntarse si la escapada de Romario sería antes, pero el partido anterior fue la goleada que le endosó al Barça el Zaragoza de Víctor Fernández. Aquel histórico 6-3 que a su vez supuso la última derrota liguera del Dream Team antes de la reacción que le llevó a ganar la Liga en la última jornada. Eso sí, dos de los tantos culés en La Romareda los hizo el astro brasileño.

Resulta difícil imaginar que el vestuario estuviese para muchos permisos extra tras una derrota tan dolorosa y en comparación con el relato "canónico" de la anécdota, ese día Romario no anotó tres goles, sino dos y uno de ellos en el minuto 76, por lo que tampoco hubiese podido marcharse en el descanso. Además, el brasileño tampoco viajó justo después del partido, pues consultando las hemeroteca de los medios catalanes del día siguiente encontramos a Romario durante el entrenamiento matutino .

La posible escapada: Tenerife-FC Barcelona (10 de noviembre de 1993)

Hay otras hipótesis, como que la apuesta y el viaje fueron tras un partido contra Osasuna, pero en la primera vuelta, allá por el mes de octubre. Sin embargo, también entonces Romario jugó tres días más tarde otro partido de Liga contra el Valladolid entre semana.

Tras el baile de datos y fechas, os ofrecemos una alternativa que sí que podría haber sido posible. Una escapada no de seis sino diez días en noviembre de 1993. Entonces, el Barça ganó al Tenerife (2-3), Romario anotó dos goles y después estuvo 10 días sin jugar por un parón internacional. Momento en el que, quizá, pudo darse aquella escapada a Brasil (aunque tampoco se hubiese ido al descanso, pues en aquel partido volvió a jugar y marcar en la segunda parte).

Resumen Tenerife 2-3 FC Barcelona (1993) - ver vídeo

El día que Cruyff le quiso pagar una multa a Romario

Pese a no poder confirmar esta anécdota legendaria, sí hemos descubierto un pacto real y típico de Cruyff con Romario. Tal y como publicó el diario Mundo Deportivo en su portada del 6 de marzo de 1994, el brasileño llegó 45 minutos tarde al entrenamiento previo al partido contra el Oviedo, por lo que tendría que pagar una multa al club (ni Cruyff ni el jugador indicaron de cuánto).

Portada de Mundo Deportivo del 6 de marzo de 1994

Portada de Mundo Deportivo del 6 de marzo de 1994 Hemeroteca MD

“Me he dormido un poquito demasiado”, fueron las primeras palabras de Romario tras lo sucedido. Algo que provocó el reto de Cruyff al jugador de cara al encuentro de esa jornada. "Si marca tres goles estoy dispuesto a pagarle yo la multa”, concluyó Johan ante las risas de los periodistas.

Esta apuesta no le salió como Romario quería pues, aunque el Barça ganó 3-1, no hubo goles del brasileño, que suponemos que tuvo que pagar la multa de su bolsillo. Por cierto, aquella fue solo la segunda vez en toda su estancia en Barcelona en la que fue sustituido en medio del partido (la primera, en un partido de Copa del Rey ante el Sporting de Gijón).

Resumen Oviedo 1-3 FC Barcelona (1994) - ver vídeo