Pogacar se apunta su primera París-Niza y asusta a sus rivales de cara al Tour de Francia
- El esloveno ha vuelto a dejar a todos sus rivales atrás en el Col d'Eze para ganar su tercera etapa y la general
- En el podio final le han escoltado David Gaudu (FDJ), segundo, y Jonas Vingegaard (Jumbo), tercero
El hambre de Tadej Pogacar (UAE) nunca se sacia, todo lo contrario. Después de no poder ganar el Tour de Francia 2022, el esloveno mete miedo en la temporada 2023 con sus actuaciones. La última de sus exhibiciones se ha vivido en la legendaria París-Niza. Allí ha levantado los brazos hasta en tres jornadas y se ha llevado el maillot amarillo. El primero en Niza para su palmarés el día que sumaba su sexta victoria parcial en lo que va de curso. Va de victoria en debut a victoria en debut: Jaén Paraíso Interior, Vuelta a Andalucía y París Niza.
Su superioridad en esta ocasión es aún más destacable, ya que por detrás ha dejado en las rampas a corredores como Jonas Vingegaard (Jumbo), David Gaudu (FDJ) o Simon Yates (Jayco).
[Vuelve a ver la Etapa 8 de la París-Niza 2023 completa
A pesar de que la semana había dejado patente su superioridad, en esta última jornada Gaudu y su Groupama FDJ tantearon las piernas de Pogacar. Despertaron a la bestia. Plantearon la posibilidad de recortar diferencias gracias a una bonificación y Poigacar acabó esprintando para aumentar aún más su ventaja.
Eso sucedió antes de llegar a la última ascensión de la última jornada. Se trataba del Col d'Eze, de primera categoría. En sus primeras rampas, con 19 kilómetros todavía por delante hasta la meta, Tadej voló sin mirar atrás. Nadie es capaz de ni siquiera mirarle.
A partir de entonces, las diferencias no dejaron de crecer. Era un uno contra todos en el que siempre rodaba más rápido Pogacar.
Entraría en solitario en meta, ante las alabanzas de un público y de unos rivales que no saben de lo que puede ser capaz Pogacar en el próximo Tour.
Él no ve inconveniente el encontrarse en este estado de forma a más de tres meses de la Grande Boucle. "Es peor no sumar victorias", confesaba en meta.
Gaudu terminó segundo en la general a 53 segundos y Vingegaard, pese a entrar por delante del galo en la etapa, ocupó el tercer cajón del podio a 1'39'' del ganador.
Primoz Roglic certifica su triunfo final en la Tirreno-Adriático
El ciclista esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) se ha adjudicado este domingo la 58ª edición de la Tirreno-Adriático después de mantener su liderato en la séptima y última etapa, con salida y llegada en San Benedetto del Tronto sobre 154 kilómetros y en la que se ha impuesto el belga Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck).
Tras ganar las tres etapas anteriores, Roglic no tuvo problemas para defender su ventaja de 18 segundos en la general sobre el portugués Joao Almeida (UAE Emirates) y de 23 sobre el británico Tao Geoghegan Hart (INEOS Grenadiers), todo en una jornada resuelta al esprint.
El pelotón se dedicó durante toda la etapa, gracias al empeño de Alpecin-Deceuninck y Jayco-AlUla, a controlar a la fuga del día, que acabó neutralizada a falta de cuatro kilómetros para meta. Philipsen, ayudado por un Mathieu van der Poel que le hizo el lanzamiento perfecto, se adjudicó el último triunfo parcial.
El neerlandés Dylan Groenewegen (Jayco-AlUla) y el italiano Alberto Dainese (DSM) completaron el último podio de una carrera que permite a Roglic suceder en el palmarés de la 'Carrera de los dos mares' a su compatriota Tadej Pogacar y posicionarse como uno de los favoritos a la victoria en el Giro de Italia.