Van der Poel gana la París-Roubaix 2023 y suma su segundo monumento de la temporada
- El ciclista neerlandés gana en solitario en Roubaix y Alpecin hace doblete con Philipsen segundo
- Van Aert, que sufrió un pinchazo en el ataque definitivo de Van der Poel, cierra el podio
Mathieu Van der Poel (Alpecin) se ha apuntado una vibrante París-Robuaix al ganar en solitario en el velódromo André-Pétrieux, donde Philipsen (Alpecin) completó el festival del equipo belga al derrotar a Van Aert (Jumbo) en el sprint por el segundo puesto, a 45 segundos del ganador. [Vuelve a ver la París-Roubaix 2023]
Con este triunfo, Van der Poel alarga su idilio con los monumentos de este año. Ha ganado dos, Milán-San Remo y París Roubaix, y fue segundo en el Tour de Flandes, una carrera que ha conquistado en dos ocasiones.
El espectacular ciclista de 28 años confirma así su fabuloso momento de forma y refrendó su condición de gran favorito para hacerse con esta 120ª edición del 'Infierno del Norte', en la que doblegó a su eterno rival, Wout Van Aert, al que un inoportuno pinchazo en el decisivo Carrefour de L'arbre le privó de luchar por el triunfo final.
Determinante Carrefour de L'arbre
Todo estalló en el mítico sector cinco estrellas de la París-Roubaix. Fue allí donde Van der Poel dio el estacazo definitivo para hacerse con su primer Roubaix. Restaban 17 kilómetros para meta y el neerlandés lanzó un durísimo ataque para desprenderse de sus seis compañeros de viaje: Van Aert (Jumbo), Küng (Groupama), Philipsen (Alpecin), Ganna (Ineos), Pedersen (Trek) y Degenkolb (DSM).
Tras unos kilómetros de tranquilidad, los nervios se desataron con su ataque. Van der Poel y Degenkolb se tocaron y el alemán acabó por los suelos. Acto seguido, los dos grandes favoritos, Van der Poel y Van Aert se marcharon por delante. Segundos de máxima tensión que anticipaban un nuevo duelo entre los dos portentos del ciclismo. Sin embargo, el pinchazo decidió por adelantado al ganador de la prueba.
Van der Poel apretó los dientes y abrió un hueco insalvable para sus perseguidores. En un abrir y cerrar de ojos, el nieto de Poulidor contaba con 30 segundos de ventaja con solo un par de cómodos tramos de pavés por superar. No escatimó, sin embargo, en esfuerzos y apuró cada curva antes de llegar al velódromo de Roubaix, donde disfrutó como nunca la vuelta definitiva y se impuso con Philipsen celebrando el triunfo por detrás.
De la caída de Sagan a los ataques de Van der Poel
Así fue el final de una carrera cargada de tensión entre los grandes favoritos. Como es habitual, la París-Roubaix se cobró sus víctimas desde bien temprano. La primera, un Peter Sagan (TotalEnergies) que se despidió de la carrera para siempre en la primera caída del día, a 151 kilómetros para meta. Otros favoritos, como Mohoric (Bahrain) o Van Baarle (Jumbo), ganador hace un año, también abandonaron por sendas caídas.
Fue el propio Jumbo el que rompió la carrera a 102 km. de meta, con un ataque de Van Aert en el sector 20 que hizo la selección prácticamente definitiva de la carrera, echando abajo la escapada del momento y abriendo una brecha insalvable para los que no cogieron el tren de los mejores.
La escapada se formó finalmente con dos Alpecin, Van der Poel y Philipsen, lo que marcaría el devenir de la carrera. El finalmente ganador de la prueba atacó en varias ocasiones, haciendo sufrir a Ganna o Pedersen, pero no a Van Aert, pegado a su rueda en su ataque más duro, en Mons-en-Pévèle.
El grupo llegó unido a la parte definitiva, antes de que Van der Poel consiguiera marcharse solo y hacerse con el adoquín, su gran triunfo de este 2023 y uno de los mayores de su vida. De esta manera, Van der Poel escribe su nombre en la historia de una prueba en la que había sido tercero en 2021 y que había llegado a "odiar": "Ahora la amo, pero ¡es tan difícil la París Roubaix!. Por suerte me sentí muy fuerte. Entrar solo al velódromo es una sensación difícil de describir".