La Comisión Antiviolencia traslada al Comité de Competición la agresión de Valverde a Baena
- Ahora se procederá a abrir un expediente, nombrar un instructor y solicitar información a las dos partes
- Si prospera, el jugador del Real Madrid podría ser sancionado con entre cuatro y 12 partidos
La Comisión Antiviolencia ha acordado este lunes trasladar al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) el caso de la agresión del jugador Fede Valverde, jugador del Real Madrid, al futbolista del Villarreal Álex Baena, al término del partido de liga entre ambos clubes el pasado día 8 de abril.
Según confirmó el Consejo Superior de Deportes (CSD), Antiviolencia resolvió en su reunión remitir al comité federativo los hechos, que ocurrieron en la zona del párking del estadio Santiago Bernabéu, cucando Valverde agredió a Baena junto al autobús del Villarreal, después de que ambos mantuvieran un pique durante el encuentro.
Tras la remisión del caso a Competición, el comité procederá a abrir un expediente, nombrar un instructor y solicitar información a las dos partes para adoptar una decisión, que podría implicar una sanción para el uruguayo de entre cuatro y doce partidos.
El Código Disciplinario de la RFEF define entre las faltas graves (art.145), que serán castigadas con suspensión desde cuatro a doce encuentros la agresión a cualquier jugador/a, técnico/a auxiliar o integrante de club.
También considera (art. 10) como circunstancias atenuantes de la responsabilidad el arrepentimiento espontáneo, el hecho de haber precedido, inmediatamente a la infracción, una provocación suficiente y no haber sido sancionado con anterioridad en el transcurso de la vida deportiva.
El jugador del Villarreal interpuso al día siguiente una denuncia contra el centrocampista uruguayo en una comisaría de Castellón, después de que la Policía se personase en el lugar del incidente para tomar parte al poco de producirse esta agresión.
Desde el entorno de Valverde señalan que el origen de la agresión fue una desconsideración verbal de Baena hacia el jugador uruguayo, refiriéndose a los problemas de embarazo de su mujer.
Baena, por su parte, niega esa versión y señala que "se aprovechó una desgracia para justificar la agresión" que sufrió. Asimismo, el jugador del Villarreal destaca que, desde entonces, él y su entorno familiar sufren "insultos y mensajes deseando la muerte".