Batalla campal entre los jugadores del Madrid y el Partizan, que se lleva la victoria
- El partido tuvo que ser suspendido por la pelea a falta de un minuto del tiempo reglamentario
- Los madridistas se apresuraron a pedir perdón a los aficionados tras el paso por vestuarios
El Real Madrid de baloncesto se complica su futuro en la Euroliga. A la derrota frente al Partizan de Belgrado (80-95), que complica su serie de cuartos de final, se une la posible sanción por el lamentable espectáculo del final del partido de este jueves, con tángana incluida.
Faltaba un minuto y 40 segundos para el final del tiempo reglamentario y Sergio Llull comete una falta intencionada sobre Kevin Punter. El base del Partizan coge un tremendo enfado y ambos se enzarzan en la primera pelea.
Ahí empezaron a sumarse jugadores al tumulto, unos para unirse y otros para intentar separar, pero los árbitros no vieron otra salida que descalificar a diestro y siniestro, suspender el partido y el resultado que reflejaba el marcador en ese momento, 80-95, es el que queda.
En el Madrid algunos como Gabriel Deck o Guerschon Yabusele fueron de los más calientes en la pelea. El bosnio Dzanan Musa fue de los que se llevó más golpes entre los blancos. A Yabusele se lo llevaron fuera de la cancha algunos miembros de su familia presentes en la grada.
"Cuando se aplicaron descalificaciones para aquellos jugadores que participaron en el altercado y aquellos expulsados automáticamente por abandonar el área de banca, ninguno de los equipos tenía el mínimo requerido de dos jugadores cada uno para terminar el partido; por lo que el encuentro se considera oficialmente terminado con el marcador en ese momento detenido, 80-95 a favor del Partizan, que ahora lidera la serie 2-0", dice la Euroliga en un comunicado.
En la nota se informa de que la Euroliga de Baloncesto "ha remitido los hechos denunciados al Juez Disciplinario Independiente de Euroliga de Baloncesto, quien dictará resolución sobre las incidencias en pista de acuerdo con los procedimientos establecidos, en las siguientes 24 horas".
En el comunicado, la Euroliga de Baloncesto "condena enérgicamente los hechos ocurridos al final del partido. Dichos eventos no representan los valores de respeto que la liga y sus clubes promueven y que encarna el deporte del baloncesto".
Llull pide disculpas y asume su "responsabilidad"
Ya con los ánimos más enfriados, los entrenadores y jugadores asumieron la gravedad de los hechos. Llull utilizó las redes sociales para pedir disculpas: "Lo de anoche no debe ocurrir nunca en una cancha de baloncesto. Asumo mi responsabilidad por hacer esa dura falta que desencadenó el desastre posterior. Mis disculpas a todos los aficionados al baloncesto".
El entrenador del Madrid, Chus Mateo, analizó lo ocurrido: "El equipo contrario ha sido muy incisivo y la frustración nos ha hecho perder los nervios. Esto es un deporte y no nos gusta ver lo que ha pasado. Con esa frustración y calentura es difícil estar calmado".
A Mateo le preocupan las posibles sanciones, pero asegura que, según la normativa, "salir del banquillo significa que están descalificados. También había alguna descalificante por otros motivos. Eso es lo que nos han dicho los árbitros al final. Espero que esto no llegue a más. Todos pedimos disculpas. También el Partizán".
El entrenador de los serbios, Zeljko Obradovic, secundó las palabras de Mateo acerca de las descalificaciones y se mostró conciliador: "Creo que esto que ha ocurrido no es bueno para el baloncesto, para el Madrid o el Partizán. Los jugadores tienen emociones, se han saludado al final y no pasa nada. Desde este momento voy a intentar calmar las cosas, quiero que se hable de baloncesto".
Con pasado madridista y una Euroliga en su palmarés como entrenador, añadió: "Aquí siempre se trató bien a todo el mundo. En Belgrado voy a intentar calmar a toda la gente. No van a hacer nada contra el Real Madrid".
El alero del Madrid Rudy Fernández salió a dar la cara en nombre del vestuario en rueda de prensa y pidió "perdón a los aficionados al baloncesto". "Ellos nos consideran un equipo amigo, nosotros consideramos que el Partizan es un equipo amigo. La tensión del partido tiene que quedarse en lo de hoy. Esperamos que los jugadores estemos bien para hacer un buen partido de baloncesto".