Así se escribió la historia de la final: jugadón de Vinicius, gol de Rodrygo
- Vini volvió a ser protagonista, también en las polémicas, y Rodrygo por sus tantos, otra vez determinantes
- El Madrid levanta su 20ª Copa con doblete de Rodrygo y un gran Vinicius, la crónica por Óscar López Canencia
Dicen que las alegrías siempre vienen de dos en dos. En el caso del Real Madrid, ambas llegaron juntas en el verano de 2018 y en la noche de este sábado volvieron a ser protagonistas. Dos nombres, dos hombres: Vinícius y Rodrygo. Ellos fueron los artífices de la victoria blanca en la final de la Copa del Rey ante Osasuna.
Los recortes de Vini convirtieron el sueño de Moncayola por jugar una final en una auténtica pesadilla. El ritmo endiablado del extremo brasileño absorbía a los defensores y desbarataba todos los planes de defensa rojilla. Atento, siempre, en el otro lado, el que se apunta el tanto en las ocasiones especiales y cuando más sele necesita: Rodrygo.
Lo hizo en diecisaeisavos ante el Cacereño, en cuartos ante el Atlético de Madrid y en dos ocasiones se repitió esta máxima ante Osasuna. Vini recortaba, Rodrygo aparecía. Ambos goles fueron calcados, aunque en el segundo, una serie de rebotes atrasaron lo inevitable: el gol del joven brasileño de 22 años, MVP del partido, que ya ha ganado todo lo posible a nivel de clubes como sus compañeros Camavinga (20), Vinicius (22), Militao (25) y Valverde (24).
Vinícius, protagonista también en la polémica
Sin embargo, Vinícius también dio que hablar en lo extradeportivo. El brasileño se encaró con el defensa de Osasuna, David García, que le había acariciado el pelo, provocó su enfado y terminó con la amonestación del carioca. La situación se dio al borde del descanso, con un partido que se estaba calentando y en el camino al túnel de vestuarios ocurrió todo.
'Vini', visiblemente frustrado, miró a la afición rival, se acarició el parche de campeones del Mundial de Clubes y se intercambió unas palabras con el Chimy Ávila en la entrada a vestuarios. El jugador hispano-argentino se lanzó a por el brasileño y fue frenado por Lucas Vázquez. Rudiger también trataba de explicarle algo a dos miembros del staff de Osasuna, mientras el brasileño había desaparecido.
Otras de las imágenes que dejó Vinícius, y que dejará más que hablar durante estos días, se dio antes de que el árbitro pitase el incio del encuentro. En los saludos iniciales, el brasileño se retiró de la fila de jugadores que se dirigían a saludar a los árbitros, quizá en un acto de rebeldía por sus desavenencias con los colegiados.