Sara Sorribes y Aliona Bolsova, cara y cruz en el cuadro femenino de Roland Garros
- Sorribes se impone a la croata Martic (6-4 y 6-1) y queda como única española en el cuadro
- En el cuadro masculino Sinner, octavo favorito, dejó escapar dos bolas de partido y acabó perdiendo
La segunda ronda de Roland Garros ha traído la cara y la cruz para las representantes españolas en el cuadro femenino. Ya solo permanece Sara Sorribes, que ha ganado su duelo, mientras que se despide Aliona Bolsova.
Sorribes se ha impuesto por 6-4 y 6-1 a la croata Petra Martic, una alegría doble que le permitirá ascender por encima del top-100 y disputar así el US Open. Su siguiente rival será la kazaja Elena Rybakina, cuarta tenista del mundo.
"Estoy muy feliz y muy orgullosa", aseguraba la tenista de Castellón. "Es que no me lo creo. Me encanta este deporte y tener la posibilidad de jugar muchos partidos, sintiéndome competitiva, es un regalo para mi", añade Sorribes.
La cruz de la jornada fue la derrota de Aliona Bolsova ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, que se impuso en dos mangas por 6-3, 6-4. Se termina así el sueño de la catalana, de ascendencia moldava, y número 131 del mundo.
Bolsova accedió al cuadro principal como 'lucky loser', rescatada por los organizadores del torneo a pesar de caer ante Tamara Zidansek en la fase previa.
Sinner, desperdicia dos bolas de partido ante Altmaier y cae en segunda ronda
El italiano Jannik Sinner, octavo favorito, dejó escapar dos bolas de partido en el cuarto set y acabó derrotado en cinco por el alemán Daneil Altmaier, 79 del mundo, 6-7(0), 7-6(7), 1-6, 7-6(4) y 7-5, en el quinto partido más largo de la historia de Roland Garros.
Otra sorpresa en esa parte del cuadro dos días después de que cayera el ruso Daniil Medvedev, número 2 del mundo. El italiano llevaba una racha de 19 victorias consecutivas en partidos disputados en la primera semana de un Grand Slam.
Octavofinalista en París en 2020, el de Kempen, entrenado por el argentino Luli Mancini, no había conseguido desde entonces ninguna victoria en un Grand Slam, lo que explica las lágrimas que dejó escapar en la pista Suzanne Lenglen tras cerrar con un punto directo de saque un partido que duró 5 horas y 26 minutos.
Altmaier se medirá por un puesto en octavos de final contra el búlgaro Girgor Dimitrov, que venció al finlandés Emil Ruusuvuori por 7-6(4), 6-3 y 6-4.