La inesperada Muchova y la reina Swiatek, final de Roland Garros

• La checa, número 43 del mundo, es la sorpresa del torneo mientras que la polaca busca su tercera corona en la arcilla de París
• Sigue en directo en partido entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic de las semifinalesde Roland Garros

Karolina Muchova e Iga Swiatek, las dos finalistas de Roland Garros

La final de Roland Garros fememina está servida. La checa Muchova, número 43 de la WTA, y la reina del tenis, la polaca Swiatek, saldrán a la Philippe-Chatrier para jugarse la corona de la arcilla parisina. La primera se estrena en una final de un grande mientras que la segunda ya ostenta dos trofeos en sus vitrinas (2020 y 2022).

La checa Muchova alcanza su primera final de GS y se exhibe ante Sabalenka

La tenista checa Karolina Muchova alcanzó este jueves su primera final de un 'Grand Slam' al superar (7-6(5), 6-7(5), 7-5) a la bielorrusa Aryna Sabalenka en semifinales de Roland Garros, toda una exhibición ante la número dos del mundo.

Muchova dio la sorpresa en el inicio de las semifinales del cuadro femenino en la Philippe-Chatrier con una victoria que bordó de principio a fin. La checa ató la final salvando bola de partido en el tercer set, con cinco juegos seguidos y un saque incontestable, parte de su repertorio.

La variedad de golpes e imaginación de Muchova pudo con los misiles de Sabalenka, campeona de Australia este año que cedió en el segundo 'grande' de la temporada tras más de tres horas de penúltima ronda. El choque pintó a largo ya desde el principio, donde la primera en pegar fue la checa, que tuvo bola de set pero no vaciló después para apuntarse el set inaugural en el 'tie-break'.

El segundo fue más intenso si cabe, con intercambio de 'breaks' y una Sabalenka demostrando su condición de favorita para alargar el encuentro. La reacción de la bielorrusa le dio para tomar la delantera en el tercer set, pero con el partido en juego irrumpió Muchova sin fallar ni un golpe, en una remontada espectacular abrochada sin dar tregua con su saque.

Así, la checa, número 43 del mundo que dará un buen salto el lunes en el ranking, rubricó su exhibición para llegar a la final del Abierto de Francia, donde se medirá con la polaca Iga Swiatek, quien tendrá que ganar para defender el número uno.

Swiatek sufre ante Haddad camino de su tercera final en París

La polaca Iga Swiatek avanzó a su tercera final en Roland Garros y se aseguró mantener el número 1 del mundo tras derrotar a la brasileña Beatriz Haddad, por 6-2 y 7-6 (7), por lo que buscará su tercera corona en la capital francesa contra la checa Karolina Muchova, que venció a la bielorrusa Aryna Sabalenka.

Fue el partido más duro que tuvo que afrontar la jugadora de Varsovia en su defensa del título de Roland Garros, pero acabó solventándolo en dos sets, tras salvar una bola que pudo costarle el segundo, y presentare en el duelo definitivo sin haber perdido ninguno.

Con poco más de 5 horas y media en sus piernas en sus cinco primeros partidos, saltó a la central de París la polaca, que vio en la brasileña una rival aguerrida que le obligó a pelear durante dos horas y 9 minutos. Haddad le arrebató ocho juegos, frente a los 15 que había dejado escapar Swiatek hasta ahora.

Y eso que Haddad no se lo puso sencillo, combativa como es la brasileña, que no da por perdido un punto y que había llegado a su primera semifinal de un Grand Slam tras ganar en tres sets sus cuatro duelos anteriores, los tres últimos remontando un set en contra.

La admiradora de Guga Kuerten se quedó algo corta de tenis para afrontar a la polaca, cuyo ídolo confeso es Rafa Nadal.

Entró fuerte la brasileña en el duelo, apuntándose el saque de salida de su rival y dejando muestras de que no se iba a rendir pese a la diferencia que sobre el papel había entre ambas jugadoras, pero la reacción de Swiatek fue tajante y se anotó seis de los siete siguientes juegos.

En el segundo llegó a tener Haddad una ventaja de 3-1 y saque para colocarse 4-2, pero de nuevo llegó la reacción de Swiatek, que remontó para igualar el marcador del set, que se marchó a un juego de desempate.

Soñó la brasileña con una nueva remontada, siempre por delante en el marcador, incluso con una bola de set para alargar el partido. Pero cometió un par de errores sencillos y de nuevo la polaca regresó con fuerza. Levantó una primera bola de partido la brasileña, que, sin embargo, no pudo con la segunda.