Guardiola y la inteligencia de sus variables tácticas al frente del Manchester City
- El técnico catalán ha ido añadiendo variaciones en su juego y ahora deberá demostrarlo ante el Inter en la gran final
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Admirador de entrenadores como Marcelo Bielsa y Johan Cruyff, el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, se erige como uno de los técnicos más influyentes en el juego de su equipo. De 2008 a 2012 lo demostró en su querido Barcelona y ahora lo está haciendo el el conjunto 'cityzen' con hasta cuatro títulos ligueros, una FA Cup o Cuatro copas de la Liga. El catalán siempre impregna de una identidad ganadora a la plantilla que pasa por sus manos y así lo hemos podido disfrutar durante esta edición de la Champions, hasta esta final ante el Inter de Milán.
El juego asociativo, las transiciones rápidas y la inteligencia en los movimientos de los futbolistas son el sello inconfundible de un mister que es capaz de variar la táctica según el rival que tenga enfrente. En un mundo donde la innovación en el banquillo es cada vez menor, Guardiola ha sabido darle la vuelta a la pizarra y jugar de una forma que asusta a sus rivales.
Jugar en corto desde el portero o en campo abierto, la ventaja numérica en su parcela del césped, línea de cuatro cuando el contrario ataca con tres delanteros o las ayudas defensivas de los mediocentros son algunos de los principios básicos y la filosofía de un entrenador que ha hecho historia en el fútbol y que es uno de los mas cotizados por los grandes equipos de Europa.
Del 4-3-3 al fútbol sin límites
La carrera en los banquillos de Guardiola siempre ha estado marcada por la versatilidad, por reinventar la polivalencia de sus jugadores y utilizar la posesión o la presión como un arma de dominio. A pesar de que en Can Barça hizo del 4-3-3 una oda al fútbol, su etapa en tierras germanas le dio la posibilidad de ampliar conocimientos y ahora lo ha terminado de definir en el conjunto de los 'sky blues'.
Tanto Bayern de Munich como Manchester City le han puesto un "cheque en blanco" a nivel futbolístico para que pueda hacer y deshacer a su antojo. Pep es capaz de espolear, estimular y asociar a jugadores a nivel individual para que luego quede reflejado en el ámbito colectivo. Stones es un claro ejemplo de ello.Un futbolista que vino para ser un gran defensor, ha sido transformado por un híbrido que es capaz de darle posesión, ritmo y sentido al juego de Guardiola.
La llegada de Haaland cambió los planes del adiestrador y precisamente el zaguero inglés pasó a situarse a la altura de Rodri con un 3-2-4-1 con el killer noruego como punta de lanza. La polivalencia de los onces hombre sobre el césped le ha permitido dominar las transiciones hacia la fase defensiva,situándose en un 4-1-4-1 o 4-4-2 con la construcción del juego desde atrás. Un fútbol total, con cambios permanentes y juego de memoria que le convierten en el entrenador más completo del mundo.
Fase defensiva y presión, aspectos a tener en cuenta por el Inter
Uno de los aspectos más peligrosos del juego de Guardiola es la presión alta y agresiva tras pérdida, dejando a su equipo cerca del rival para no dejar pensar al oponente y se encuentre sin opciones de pase. En el Barcelona los futbolistas que poseía eran menos fuertes que los que tenía en Alemania o en Manchester, pero lograba llevarse los duelos con talento e ingenio.
La Premier League es un fútbol más rápido, con más espacios y transiciones, por lo que Guardiola sabe que esta faceta es fundamental para hacerse fuerte y ser un equipo difícil de batir. Ante el Madrid solo recibió un gol en 180 minutos y frente al Bayern de Munich el mismo resultado. La fortaleza defensiva es una mínima para Pep y así lo hemos visto durante estas temporadas.
La aparición de John Stones, Aymeric Laporte y Rúben Dias en la temporada 2020/21 ha anulado en gran medida esa vulnerabilidad, con las ayudas de Rodri por delante de la defensa y Akanji y Walker en ambos costados. Asimismo, los extremos son capaces de desplazarse a zonas interiores y así generar una ventaja numérica en campo propio cuando los pases directos superan a los tres delanteros con los que suele jugar el City, o Haaland cuando hace uso del más importante.
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