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Champions League | Final

Inter de Milán y Manchester City: la calma en las gradas y en el césped superó a la furia nerazzurra

  • Inter de Milán y Manchester City contrapusieron dos formas de animar y jugar en el Estadio Olímpico Ataturk
  • La crónica de la gran final de la Champions League

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Final Champions 2023 | La calma del City vence a la furia del Inter
Haaland celebra con los aficionados del Manchester City la primera Champions de su historia

"É per la gente che ama soltanto te. Per tutti quei chilometri che ho fatto per te, Internazionale devi vincere". El cántico nerazzurri retumbaba por los alrededores del Estadio Olímpico Ataturk muchas horas antes de que Szymon Marciniak decretara el pitido inicial del partido a las 21h española.

Menos coloridos y ruidosos se mostraban los aficionados del Manchester City desplazados a la ciudad turca. También más dispersos por la fan zone que aglutinaba a los hinchas ingleses donde la cerveza ganaba la partida a los cánticos y las banderas.

Dos maneras diferentes de afrontar una final de Champions y dos estilos que también tenían su reflejo en el seno de ambas instituciones, la del Inter de Milán y la del Manchester City.

Las bengalas y los banderones acogían al staff del Inter de Milán a su llegada al Estadio Olímpico dos horas antes del comienzo del partido. Con una organización propia de cualquier ejército los líderes de la hinchada interista dirigían la coreografía.

Todo lo contrario sucedía con la fanaticada citizen, que apuraba la salida desde su fan zone hacia el estadio y se mostraba más preocupada de poder entrar al recinto a tiempo que de la llegada de su equipo al Ataturk, más caótica que la interista y con menor afluencia de aficionados.

La calma del City contra la furia nerazzurra

13 banderones de grandes dimensiones presidían la grada donde se agolpaban los aficionados del Inter una hora antes de que comenzara el encuentro. Estáticos y organizados ondearon los estandartes incluso varios minutos después del pitido final. Ajenos a los factores externos y a la dolorosa derrota provocada por el gol de Rodri en los compases finales del partido.

Los tifosi silenciaron por completo a la afición skyblue salvo en contadas ocasiones como el momento del gol y empujaban a los suyos en busca de la victoria, la que hubiese supuesto la cuarta Copa de Europa en el palmarés de los italianos.

Todo ello tenía su reflejo sobre el terreno de juego con un Manchester City impertérrito y estable como su afición a diferencia de los pupilos de Simone Inzaghi, que incluso alentaban a su grada para que siguiesen llevando en volandas al equipo, como hizo Nicolò Barella en el minuto 55 de partido cuando se dirigió hacia la curva interista pidiendo que diesen el do de pecho.

Minutos después, cuando el Inter más apretaba llegó el tanto de Rodri que hizo estallar a la afición del City al tiempo que coreaban la melodía del 'Seven Nation Army' que sonaba por la megafonía del estadio. Arreones que rompían el orden y el control que tanto los hinchas ingleses como los futbolistas del City mostraban.

Phil Foden sacaba su magia a pasear y estuvo cerca de hacer el segundo para el conjunto de Guardiola al tiempo que la curva skyblue coreaba los versos de un clásico atemporal como 'Hey Jude'.

Mientras, la actitud del técnico de Santpedor contrastaba con la paciencia de su equipo sobre el terreno de juego y de sus aficionados en la grada. Constantes paseos por el área técnica, llamadas a sus ayudantes y arrodillarse ante cada ocasión del conjunto interista, cuya furia y garra le dio una última oportunidad con Lukaku como protagonista, en una jugada en el tiempo de añadido donde Ederson se agigantó para darle la primera Champions de su historia al Manchester City.

Así se llegó al final del partido, cuando el cancionero inglés con Queen, Joy Division u Oasis como protagonistas levantaron el ánimo de una afición inglesa mucho más fría que la italiana.

En el lado opuesto del estadio, los parroquianos interistas animaban y consolaban a partes iguales a los futbolistas del Inter y seguían con su particular coreografía pese al jarro de agua fría que se llevaron al perder la gran final.

Inter de Milán y Manchester City. Italia e Inglaterra. Dos maneras diferentes de entender la Champions League y el fútbol.