Megan Rapinoe, el sueño de un icono global de ser tricampeona mundial a pesar de las lesiones
- La nativa de California busca antes del retiro seguir subiendo en el top 10 de goleadoras históricas de 'Las Barras y las Estrellas'
- Balón de Oro en 2019, se enfrenta a su cuarta cita mundialista tras ser campeona y nombrada mejor jugadora en el último torneo
Las oportunidades para la selección estadounidense de fútbol llegan acompañadas de dos factores que impulsan su éxito: el gran talento y las grandes historias, Megan Rapinoe, representa muy bien ambos.
Una de las jugadoras más mediaticas del mundo y capitana del equipo estadounidense, se lesionó en la pantorrilla el pasado 10 de junio, solo jugó media hora en debut de Estados Unidos ante Vietnam y su seleccionador ha confirmado que "sus minutos irán creciendo conforme avance el campeonato". Un caso parecido al de Alexia Putellas, a la que Vilda le dio 20 minutos del primer encuentro para que vaya cogiendo ritmo competitivo.
Nacida en Redding, California, el fútbol ha sido parte de toda su vida, como juvenil destacó en el All-American Game del 2004 (un evento que se hace también para baloncesto) y fue parte de las selecciones de formación olímpica, sus etapas de fútbol formativo transcurrieron junto a su hermana melliza Rachael, que luego abandonaría el deporte y se dedicaría a la medicina.
Elk Grove y selección, llamados rápidos a 'Pinoe'
La tercera división estadounidense fue un gran escaparate para Megan, después de tres temporadas en el Elk Grove United y llegar a instancias finales de los campeonatos nacionales el sistema NCAA llama a su puerta.
Los Pilots de la universidad de Portland terminaron por ganarse el compromiso de las dos jóvenes Rapinoe (Megan y Rachael), fueron parte de una de las campañas históricas recordadas en el circuito de fútbol colegial, con una temporada regular invictas y ganando la final de la College Cup, ganándose un puesto en el XI del año.
Paralelamente el USWNT ya había integrado a Megan en las selecciones formativas, no fue parte de su temporada como novata en la universidad por participar en la Copa del Mundo sub-19 2004, consiguiendo un tercer puesto y las miradas de todos los ojeadores del país, Megan ya era un nombre a seguir.
Rapinoe terminó su carrera colegial con problemas de lesiones y pocos partidos jugados (60, algo que en el circuito es inusual) pero con múltiples selecciones al equipo NCAA del año, premios de jugadora del año de su conferencia y siendo uno de los prospectos más emocionantes al draft de la WPS, competencia predecesora a la liga estadounidense actual.
El plan 'Barras y Estrellas' y las claves del éxito americano
Tras las temporadas inaugurales de la WPS, Rapinoe como muchas otras compañeras de selección quedaron libres tras el cese de operaciones de algunos equipos y finalmente en principios del 2012, la liga.
Los siguientes años de la camada que tuvo jugadoras como Hope Solo y Alex Morgan fueron casi exclusivamente pensados con la intención de competir al máximo nivel posible en los Juegos Olímpicos 2012 en Londres. En medio de la indecisión y la falta de una liga que represente el primer nivel de competencia las jugadoras llegaron al Seattle Sounders Women, donde vendieron aforo completo en cada estadio donde jugaban.
Aquel plan de juntar al grupo en la previa a los Juegos funcionó a la perfección, en una campaña de redención tras la derrota en la final de la Copa del Mundo 2011 ante Japón, el fútbol volvió a juntar ambas selecciones en el último partido, esta vez con un 2-1 a favor de las estadounidenses. Rapinoe terminó el torneo como una de las jugadoras destacadas y con el record de ser la primera jugadora de fútbol en marcar un gol olímpico en los Juegos.
La máxima gloria y el icono fuera de la cancha
Los siguientes años con la selección son clave en la Rapinoe que conocemos hoy, la delantera logra la continuidad a nivel de clubes (primero en el Olympique de Lyon y luego en el OL Reign) y al mismo tiempo termina explotando su nivel en selección.
Aquel equipo en 2015 con 4 atacantes hizo un mundial impecable, la combinación Rapinoe-Lloyd-Morgan-Heath arriba dejó un juego que tenía pocos rivales, culminando una vez más con Japón en una final, pero esta vez con una gran diferencia de nivel superando por 5-2 a las niponas y consiguiendo por fin el máximo título de selecciones una generación dorada de talentos.
Si el 2015 fue el título merecido la Copa del 2019 fue el sello a una era. Un campeonato histórico para Megan, con 6 goles y 3 asistencias fue Balon de Oro, Bota de Oro y nuevamente campeona del mundo. Coronó la temporada con un Balon de Oro de France Football y un premio de Mejor Jugadora del Año de la FIFA.
Ese mismo año se haría mucho más visible sus luchas filantrópicas y de reivindicación femenina y LGBTIQ+, con el rechazo a la invitación a la Casa Blanca por las diferencias con Donald Trump y su participación en la lucha por la igualdad de pagos en la Federación de Fútbol Estadounidense (USSF) para ambas selecciones mayores, Rapinoe consiguió convertirse en una figura muy reconocida fuera de la cancha.
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En una rueda de prensa como parte de la presentación de la lista del equipo estadounidense Rapinoe se refirió a la evolución que ha tenido el fútbol practicado por mujeres, hablando también de lo globalizado que está el crecimiento.
La misma jugadora ha sido la encargada de anunciar su retiro, al llegar a la concentración de Nueva Zelanda explicó en sus redes sociales que tras su cuarta Copa del Mundo y al termino de la actual temporada de la NWSL, una de las delanteras más importantes de la historia del fútbol estadounidense dirá adios al fútbol. El equipo de Estados Unidos inicia su camino por la tercera Copa del Mundo consecutiva el 22 de julio ante Vietnam en Eden Park, Nueva Zelanda.