Luis Rubiales se niega a dimitir en la Asamblea y afirma que su beso a Jenni Hermoso fue "consentido"
- El presidente de la RFEF convierte la Asamblea en la que se esperaba su dimisión en un órdago a la clase política
- Toda la información del Caso Rubiales minuto a minuto en RTVE.es, por M.J. Caleya
En un giro de guión inesperado, la que se presuponía una Asamblea extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol ha terminado siendo todo un desafío de Luis Rubiales a la clase política española. El dirigente ha denunciado in intento de "asesinato social", ha afirmado que no va a dimitir pese a las presiones y ha anunciado que emprenderá medidas legales contra Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra y Pablo Echenique por tildar su comportamiento en la final del Mundial 2023 como una vejación hacia las mujeres.
El presidente RFEF comenzó pidiendo perdón por sus actos en el palco de la final, con la presencia de la reina y de la infanta, pero afirmó que su beso con Jenni Hermoso fue "consentido".
"Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras; hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración", ha asegurado durante su intervención en la Asamblea General Extraordinaria de la federación.
Luis Rubiales ha relatado que fue la futbolista quien le levantó del suelo: "Y casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos (...) Me subió en brazos y me acercó a su cuerpo, y le dije olvídate del penalti y me contestó eres un crack. Y yo le dije, ¿un piquito?, y ella dijo vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo".
"Por lo tanto, no hay deseo ni posición de dominio y toda la gente lo comprende también", ha añadido Rubiales, para quien no se trata de hacer justicia "sino de ejecutar un asesinato social".
Rubiales propone a Vilda un nuevo contrato de cuatro años
El presidente también ha ofrecido este viernes a Jorge Vilda un nuevo contrato como seleccionador español para el próximo ciclo mundialista, es decir, los próximos cuatro años, a razón de medio millón de euros anuales.
"Te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años, cobrando medio millón de euros al año", anunció Rubiales durante la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, celebrada en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Además de la mejora de más de 300.000 euros anuales que supondría el nuevo contrato --cobraba entre 170 y 180 mil euros anuales, según Rubiales--, el presidente ha declarado que Vilda dejaría de ser director deportivo de fútbol femenino de la RFEF.
"Te lo mereces, Jorge. Es que hemos pasado mucho. Yo siempre he dicho que eras de los mejores entrenadores del mundo en fútbol femenino. Sinceramente, hoy digo que eres el mejor del fútbol femenino", valoró.
Este cargo pasaría a ocuparlo Montse Tomé, la segunda entrenadora de la selección femenina, aunque podría compaginar ambas responsabilidades. "Montse ha hecho un gran papel y se merece también un buen contrato", aseguró.
Las reacciones no se han hecho esperar
Nada más relatar Rubiales sus palabras, los políticos interpelados han realizado sus comunicaciones en respuesta al dirigente.
Por su parte, el secretario de estado para el deporte, Víctor Francos, ha denunciado en la Cadena Ser la gravedad de lo sucedido en la Asamblea: "Puedo anunciar que vamos a llevar al TAD una denuncia contra Rubiales como algo muy grave".
En las próximas horas se sucederán las medidas de unos y otros en este nuevo episodio de un suceso del que aún queda mucho por decidir.
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha manifestado que el Gobierno iniciará todas las acciones que sean necesarias para destituir a Rubiales.