Ocho razones por las que no te puedes perder el Mundial de baloncesto 2023

• Las sensibles bajas no evitan que se junten grandes jugadores, equipos y retos en la cita mundialista
• Mundial de baloncesto 2023: Canadá-Francia, en directo a las 15:30 por Teledeporte y RTVE Play
• Sigue el Mundial de baloncesto 2023 en RTVE del 25 de agosto al 10 de septiembre

Estados Unidos - Eslovenia

El Mundial de baloncesto abrirá el telón ya con partidos de quilates. Canadá-Francia, Finlandia-Australia... 15 días de auténtico disfrute para el aficionado neutral. Aquí te dejamos 8 razones por las que esta cita es imprescindible en tu agende desde el 25 de agosto hasta el 10 de septiembre.

1. La posibilidad de repetir las gestas de 2019 y 2022

¿Por qué no? España tiene una base formada de grandes jugadores que ya saben lo que es poner en pie a los aficionados con victorias inesperadas. Cierto es que las bajas de Ricky Rubio y Lorenzo Brown lo hacen más difícil todavía, pero con Scariolo a los mandos y jugadores como los Hernángomez, Aldama o la vieja guardia, pueden competir de tú a tú a varias selecciones.

2. Ver jugadores NBA en selecciones poco conocidas

El Mundial es ese amor de verano, fugaz, en el que algo te entra por los ojos y quedas embelesado completamente. Un jugador, una selección... todas tienen su belleza interior. Jugadores ya contrastados en NBA como Jordan Clarkson en Filipinas, Kyle Anderson en China, Lauri Maarkanen en Finalndia o Karl-Anthony Towns en República Dominicana seguro que dejarán muchos momentos que recordar y grandes estadísticas.

3. La revolución de la juventud

Este punto podría ir dedicado a la selección de USA, pero lo dejaremos para después. Canadá o Alemania llegan a este Mundial como claras candidatas a medalla con un estilo de juego atrevido, divertido y con jugadores jóvenes que pueden dejar huella para el futuro. Pese a contar con bajas importantes como Murray o Kleber, cada partido que disputen seguro que hará disfrutar al espectador cn nombres como Schröder, Franz Wagner en Alemania y otros como Gilgeous-Alexander o RJ Barrett en Canadá.

4. Estados Unidos ante la presión de evitar otro ridículo

Con la mirada aún puesto en el Mundial de 2019 en el que no funcionaron en absoluto com equipo, esta joven Estados Unidos viene con nombres poco conocidos peor que por lo visto en amistosos ha sabdo adaptarse bien a FIBA. El extraterrestre Jaren Jackson puede dominar en defensa, mientras grandes anotadores como Anthony Edwards o Brandom Ingram pintan a determinantes en ataque.

5. Cada partido, una final

Lo bueno y bonito de este torneo es que los primeros 10 días son para no despegarse del sofá. Cada sorpresa supone un vuelco a todo lo preestablecido y cada derrota, un hoyo bien grande en la tumba de cada equipo. Cada día de competición será prácticamente una final para todas las selecciones.

6. La segunda fase, partidos con nivel de partido por medallas

Si España pasa, del 1 al 3 de septiembre tendrá una semifinal y una final antes incluso de que lleguen los partidos por las medallas. Canadá y Francia aguardan en dos partidos que podrían ser mucho más adelante. Estados Unidos se podría ver con Lituania u otro duelo 'clásico' como el Serbia - Italia aguardan, además de ver a Doncic fajarse con selecciones candidatas como Alemania y Australia.

7. Luka Doncic, una historia de amor por su selección

No es muy normal ver a una súperestrella de la NBA tan comprometida con su selección. Si aún en Europa ya logró un Eurobasket histórico, la aprición de las ventanas complicó todo aún más para Luka. En el mejor momento de su selección, se perdieron el Mundial de 2019 por no poder contar con sus mejores jugadores en los partidos de clasificación y su participación en Tokio 2021 fue a causa de una heroicidad suya en el PreOlímpico. Ahora, con bastante peor equipo, tiene que cargar con el peso de todo un país.

8. La igualdad por bandera

Quitando el presumible favoritismo de USA, hay cinco o seis selecciones en el mismo escalón luchando por una medalla. Francia, Alemania, Australia, Canadá, España... la lucha por el metal va a ser encarnizada.