El Covid-19 y la amenaza de lluvia condicionan el comienzo de la Vuelta en Barcelona
- Se prevén tormentas para la tarde barcelonesa, lo que dificultaría el circuito urbano de la crono por equipos
- Vuelta a España 2023 en directo, del 26 de agosto al 17 de septiembre en RTVE
Cuando todo está preparado en Barcelona para que arranque la 78ª edición de la Vuelta ciclista a España, hay dos factores que han quitado el sueño a corredores y equipos en las últimas 24 horas. Por un lado, los dichosos contagios por Covid-19, y por otro la amenaza de lluvia para la contrarreloj urbano con la que se levanta el telón por las calles del centro de la Ciudad Condal.
Las bajas de última hora y sustituciones es algo que siempre se da en las horas previas. Algunas sorprenden, como la de Carlos Verona por Imanol Erviti en el Movistar, y otras son obligadas, como la que ha tenido que llevar a cabo el equipo Intermarché Wanty.
El corredor belga Gerben Thijssen no toma la salida, tal como comunicó su equipo, debido a un positivo confirmado en Covid-19. Su sustituto es el italiano Simone Petilli.
El Covid-19, aunque en el resto de las facetas de la vida puede pasar ya desapercibido, en el ciclismo sigue condicionando la competición tres años después de la aparición del virus. Lo llevamos viendo desde 2020 hasta el último Giro. Que se lo digan a Remco Evenepoel.
Amenaza de tormentas en el centro de Barcelona
El otro determinante es la lluvia y su amenaza de transformar el asfalto que recorrerá la crono por equipos del sábado.
Barcelona no ha podido evitar el sufrir la ola de calor extremo que ha azotado España y esos episodios de calor infernal han venido seguidos de tormentas en todo el norte peninsular.
Se esperan tormentas a partir a las 19:00h. y la probabilidad de mantenerse hasta las 21:00h. es muy alta.
La salida de la contrarreloj por equipos está situada en el Puerto Olímpico y de ahí se adentrará al centro de la ciudad para discurrir por puntos clave de la ciudad como la Sagrada Familia antes de atravesar la línea de meta, que está situada al lado de Plaça Espanya.
Un asfalto mojado, con la cantidad de polvo acumulado durante todo el verano, puede convertir la carretera urbana en una placa de hielo para los ciclistas.