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Baloncesto | Supercopa

El Real Madrid gana su sexta Supercopa consecutiva a Unicaja (88-81)

  • Campazzo regresa al Real Madrid consiguiendo el MVP del torneo
  • Unicaja remontó la desventaja del descanso, pero no fue eficiente al final del choque

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Musa celebra un mate durante la final de la Supercopa Endesa
Musa celebra un mate durante la final de la Supercopa Endesa

El Real Madrid sigue con su idilio en la Supercopa. Los de Chus Mateo han sumado su sexto título en el primer torneo de la temporada de manera consecutiva tras vencer a Unicaja en un partido con muchos vaivenes en el que el gran último cuarto de Poirier y Campazzo fueron decisivos para llevarse el choque por 88-81. Los de Ibon Navarro se quedaron a las puertas de un nuevo título tras la Copa del Rey 2022 en un partido en el que remontaron una desventaja de 13 puntos al descanso y se llegaron a poner por delante, aunque su esfuerzo no fue suficiente.

El Real Madrid suma de esta forma su primer trofeo de la temporada tras ganar a Barcelona y Unicaja, sus dos verdugos en los torneos nacionales la campaña pasada.

Perry y Musa comienzan desatascando la final

En un pabellón de deportes de Murcia casi lleno, Perry comenzó con la flechita para arriba. Tres triples en los primeros ataques de partido disparaban a Unicaja en el marcador. El Real Madrid fue algo más diesel, pero fue Musa, con dos triples, quien recuperase la desventaja que existía en el marcador en los primeros instantes (17-17, m.8). Desde ese momento, el Real Madrid puso la directa en el segundo cuarto encontrando fluidez en ataque y acierto en las manos de un Hezonja inspirado y el buen hacer de Campazzo. El parcial fue de 27-14 para los blancos en esos 12 minutos, consiguiendo irse al descanso 44-31.

La reacción de Unicaja deja la final en un cara o cruz

Unicaja se mostró K.O. en el segundo cuarto, pero resucitó a tiempo. Un gran inicio de tercer cuarto de Unicaja les metía en el partido, sumando un 21-5 de parcial para pasar del 49-35 en contra al 56-54 a favor (m.27), con jugadores como Will Thomas haciendo acto de presencia en la final y complicando la vida a los jugadores interiores del conjunto blanco.

El partido se encaminaba hacia el último cuarto con una pequeña reacción del Real Madrid, que cerraba el parcial con una canasta de Tavares que ponía el 61-58 en el marcador, pero con todo por decidir. Unicaja encontró acierto exterior con dos triples de Osetkowski y Djedjovic en el comienzo del último cuarto, que obligaron a parar el partido a Chus Mateo (69-66, m.34), antes de una reacción madridista que resultaría definitiva. El conjunto blanco aumentó su nivel en defensa; a lo que se le sumó un par de canastas fáciles y un triple de Llull que ponían un 11-0 de parcial que encarrilaba la final para el Madrid (69-77, m.37).

Poirier se eregía como un coloso bajo los aros en detrimento de Tavares, anotando 8 puntos prácticamente de manera consecutiva que paraba cualquier arreón malagueño, dirigidos por un Osetkowski que metió 10 puntos en este parcial. Campazzo cerró el partido con cuatro tiros libres en un regreso soñado para el argentino, firmando dos encuentros de 17 puntos y encumbrándose como MVP del primer torneo del curso.