La Vuelta corona a un equipo Jumbo Visma que pasará a la historia

• La victoria de Kuss en su tercera grande del año, y ganar Giro, Tour y Vuelta en el mismo año no se había vivido jamás
• El equipo neerlandés celebra la temporada "coloreando" la historia del ciclismo con el rosa, el amarillo y el rojo

El histórico podio de Jumbo en la Vuelta 2023: Kuss, Vingegaard y Roglic

Para bien o para mal, la Vuelta a España 2023 será recordada como la Vuelta del Jumbo. Para bien, porque el equipo neerlandés ha conseguido hitos nunca vistos como el de ganar las tres grandes con tres ciclistas diferentes. Para mal, porque su poderío ha hecho que la competitividad en la carrera se viera bloqueada y que la última semana haya estado carente de incertidumbre.

Sus caballos de batalla en la presentación de Barcelona eran el vencedor del Giro de Italia y tres veces ganador de la Vuelta, Primoz Roglic, y el doble ganador del Tour de Francia, Jonas Vingegaard. Buscaban hacer historia, ya que nunca antes un equipo se había adjudicado en una temporada las tres grandes vueltas de tres semanas. Como reza su lema en Madrid, han coloreado la historia del ciclismo de rosa, amarillo y rojo.

Esos dos superclase no han faltado a la cita con el podio final, pero ninguno ha lucido el maillot rojo. Ese privilegio ha recaído en Sepp Kuss, sorprendente y querido ganador. El estadounidense también hace historia al vencer la carrera española después de haber disputado en el mismo año el Giro y el Tour.

El hito de subir a tres compañeros a los tres primeros puestos de la general no se había visto en la Vuelta a España desde 1966, cuando el equipo KAS ocupó los tres primeros puestos con Francisco Gabica (1º), Eusebio Vélez (2º) y Carlos Echeverría (3º). Aquela exhibición fue aún mayor por parte del equipo vasco ya que incrustó a seis corredores entre los siete primeros puestos de la general (también se alzaron con el maillot de la montaña con Gregorio San Miguel).

Bloqueo de la carrera desde la etapa 2

La contraparte cuando en el deporte se encuentra a un dominador absoluto es la ausencia de incertidumbre y emoción desbordada. Esto ha marcado también la Vuelta 2023 para aficionados, prensa e incluso para el resto de equipos y competidores.

Lo que para el dominador implicado, en este caso el equipo Jumbo, es un hito histórico (que lo es, sin duda), para el aficionado es un cortafuegos contra el espectáculo. Para los rivales es un muro contra el que no hay otra salida que chocarse y para la prensa es un manantial de debates sobre la conveniencia o no de este tipo de desigualdades.

Su modo de actuar durante toda la carrera ha sido la de caudillo en campo de batalla. Levantaron la primera polémica en Mataró cuando Vingegaard y sus compañeros forzaron un cambio del recorrido de la segunda etapa y en carrera mandaron parar al pelotón cuando se cayó Roglic. Con el paso de los días y su poderío sobre la bicicleta gracias al bloque cuasi perfecto que trajeron a España, la carrera no tuvo discusión desde antes de superar el ecuador.

La pájara de Remco en el Aubisque despejó las dudas y desde aquel día solo quedó divagar sobre unas supuestas luchas intestinas que finalmente se ha demostrado que nunca existieron. El Jumbo Visma ha demostrado ser la escuadra mejor ensamblada del ciclismo mundial y será ya considerada por muchos como la mejor de la historia. Palabras mayores.