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Caso Negreira

Josep Maria Bartomeu recurre su imputación por cohecho porque Enríquez Negreira no era funcionario

  • Así se desprende de un escrito de su defensa al que ha tenido acceso RTVE
  • La actualidad del caso Negreira, en RTVE.es

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Josep Maria Bartomeu recurre su imputación por cohecho

El expresidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu ha pedido revocar la imputación por cohecho en el caso Negreira, alegando que el exvicepresidente del CTA que da nombre al caso no era un funcionario. Así concluye su abogado en el recurso al que ha tenido acceso RTVE.

El exmandatario azulgrana, forzado a dimitir en 2021 por el denominado 'Barçagate', considera demostrado que tanto la Real Federacióm Española de Fútbol (RFEF) como su órgano de los árbitros dependiente son asociaciones privadas, puesto que el Gobierno no ha sido capaz de destituir a Luis Rubiales.

"Si Enríquez Negreira era un funcionario público, aunque no percibiese remuneración en su cargo, con más motivo lo habría sido el presidente de la RFEF, Luis Rubiales", afirma para añadir: "Pues bien, cabe recordar los sucesos recientes, tristemente famosos: ni la administración, ni el Consejo Superior de Deportes, ni el Ministerio de Deportes, pudo cesarlo, tuvo que ser la UEFA y la FIFA quienes provocasen ese cese", argumenta su recurso, recordando el otro caso en el que está implicado la RFEF por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso.

El instructor del caso, Joaquín Aguirre, atribuye a los acusados el delito de cohecho bajo la premisa de que el exvicepresidente del CTA tenía una condición equiparable a la de un funcionario.

Por el contrario, Bartomeu sostiene que tanto la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como el CTA son asociaciones privadas y sus integrantes no ostentan delegación de "función pública alguna", por lo que considera que no se les puede atribuir el delito de cohecho.

El juez no puede probar la corrupción deportiva

La defensa de Bartomeu arremete contra la calificación de cohecho como una manera de cambiar la "orientación" del proceso al no poder probarse el delito de corrupción deportiva.

"Ni los denunciantes o comparecientes han podido aportar prueba alguna, ni las indagaciones policiales han conseguido dar con el menor rastro probatorio que diera sustento de esa idea inicial de la existencia de un delito de corrupción en el deporte, lo que ha devenido en una mera conjetura carente de prueba", alega el recurso.

"La evidencia de la inviabilidad de continuar por el camino de la corrupción de árbitros y de influir en resultados deportivos, podría bastar para cerrar este proceso. No obstante, se ha optado por buscar una tipificación alternativa, el cohecho", apunta la defensa de Bartomeu, para la que lo que pretende el juez es "salvar la supervivencia de la causa".