Real Madrid y Sevilla firman un fogoso empate en el Pizjuán
- Los goles de Alaba en propia puerta y Carvajal decidieron un partido repleto de ocasiones
El Sevilla y el Real Madrid han empatado (1-1) en un disputadísimo partido en el Sánchez Pizjuán, en el que han abundado las ocasiones en ambas porterías y en el que se peleó hasta el último minuto para evitar un empate que resultó inevitable.
El resultado no contentó a nadie después de un choque a la altura de lo esperado. Nadie esperaba un partido tranquilo en el estadio de un Sevilla en el que Sergio Ramos se estrenaba ante su exequipo con la camiseta hispalense. Se esperaban goles, ocasiones, batalla física y, claro está, chispas. Y así fue, al partido no le faltó ningún detalle.
Los goles, eso sí, se hicieron esperar. Se adelantó el Sevilla con un tanto de Alaba en propia puerta allá por el minuto 73. La colgó Acuña y, tras un intento de remate de Ocampos el balón pegó en Alaba y Kepa no pudo evitar que se colara en sus redes.
No tardó en igualar el choque el Madrid, por medio de Carvajal. El lateral se elevó ante En-Nesyri para cabecear de manera formidable un centro de Kroos a balón parado. Apenas habían pasado cuatro minutos del tanto sevillista y el partido recuperó las tablas con las que empezó y acabó.
El equipo de Ancelotti, sin embargo, celebró más goles, aunque ninguno subió al marcador. El primero, a los tres minutos de juego, fue de Valverde. El uruguayo entró como un tren de mercancías en un largo saque de esquina y su cabezazo lo paró Bellingham, antes de que se lo devolviera para que marcara. Tras su revisión en el VAR, el tanto fue anulado por fuera de juego de la bota del inglés.
En el minuto 7, el '5' blanco marcó, e incluso celebró, un tanto que llegó en una jugada anulada desde su inicio. El Madrid armó una contra muy rápida pero De Burgos Bengoechea había detenido el encuentro para que atendieran a Ocampos.
Múltiples ocasiones
El balón no tocó más las mallas de las porterías del Pizjuán, pese a las múltiples ocasiones. Por el bando local, Rakitic rozó el tanto con un disparo que sacó Carvajal en la línea de gol en la primera parte y Ramos hizo lo propio con un cabezazo espectacular en el 79' que despejó Kepa con una vistosa palomita.
Por el Madrid, las más claras las tuvieron Kroos, con un disparo que sacó Ramos bajo palos, y Rodrygo, con una jugada que Nyland echando abajo la pierna cual portero de balonmano.
No fueron las únicas ocasiones, pero sí las más claras, de un partido muy divertido, en ocasiones afeado por los choques entre Ramos y Rüdiger, o entre Vinicius y varios jugadores del Sevilla, lo que llevó a que se formara una tángana. Fuego absoluto para una batalla que no podía terminar de otra manera que con un empate entre dos equipos con las espadas en alto de principio a fin.