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Caso Negreira

La Fiscalía recurre la imputación de Laporta en el caso Negreira porque el posible delito ha prescrito

  • El juez instructor hizo un cómputo particular de los plazos sobre el que discrepa el Ministerio Público
  • En el recurso, los fiscales también rechazan que hubiera un pacto entre los sucesivos presidentes del Barça

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Joan Laporta, presidente del FC Barcelona
Imagen de archivo de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido la imputación del presidente del Barça, Joan Laporta, en el caso Negreira, al concluir que sus posibles delitos habrían prescrito en junio de 2020 y que tampoco se le puede considerar responsable de los pagos que hicieron al ex número dos de los árbitros las juntas directivas que lo sucedieron.

En su recurso, al que ha tenido acceso Efe, los fiscales Luis García Cantón y Ricardo Sanz-Garea piden a la Audiencia de Barcelona que revoque el auto en que el juez instructor acordó investigar a Laporta porque considera que los pagos efectuados en su anterior etapa como máximo mandatario del club azulgrana, entre 2008 y 2010, al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, no han prescrito.

El juez Joaquín Aguirre argumentaba en su auto del pasado octubre que el plazo de prescripción por cohecho continuado, que es de diez años, debía contarse de un modo particular, hacia atrás; es decir, desde la fecha del último pago a Negreira, en julio de 2018.

Los fiscales, no obstante, discrepan del cómputo llevado a cabo por el juez y la "dirección temporal" en la que aplica los plazos de prescripción, que creen debe contarse desde la última infracción penal hasta la actualidad.

Según el recurso del Ministerio Público, Laporta acabó su presidencia el 30 de junio de 2010, por lo que la responsabilidad por sus posibles delitos "prescribió diez años después [en junio de 2020], lejos de marzo de 2023, en el que fue admitida la denuncia de la Fiscalía".

Otro de los argumentos que discuten los fiscales, prosigue Efe, es la teoría de la "autoría adhesiva" en que se basó el juez para responsabilizar a todos los presidentes del Barça de los pagos que el club hizo a Negreira entre los años 2001 y 2018, que sumaban 7,3 millones de euros.

Para los fiscales, a Laporta solo se le pueden exigir responsabilidades por los "hechos o omisiones" sobre los que pudiera tener "dominio", sin que haya el más "leve indicio" de que hubiera un "acuerdo, connivencia, convenio o concierto entre los sucesivos dirigentes del FCB" en relación con los pagos a Negreira.