El jefe de gabinete de Rubiales niega haber presenciado presiones a Jenni Hermoso
- José María Timón y el psicólogo de la selección dicen al juez que no saben nada de esas presiones a Jenni Hermoso
- Javier Puyol, responsable de "compliance" de la RFEF, sí desliza que pudo haber presiones a la jefa de prensa de la Federación
José María Timón, jefe de gabinete de Luis Rubiales, ha negado ante el juez que lleva el Caso Rubiales haber presenciado presiones a la futbolista Jenni Hermoso para que justificase públicamente el beso en la boca que le dio el expresidente de la RFEF.
Timón estaba citado para este martes como testigo del caso junto con el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, y el responsable de "compliance" (cumplimiento normativo) de la Federación, Javier Puyol.
Según informan a EFE fuentes presentes en la declaración, los dos primeros han negado estar al tanto de si hubo presiones, tanto a la jugadora como a la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, que denunció haber sido presionada en la declaración que prestó en el despacho de Rubiales el pasado 23 de agosto, en el procedimiento interno de la Federación que acabó exculpando a su expresidente.
Timón, de acuerdo a las fuentes, ha negado haber presenciado presión alguna, mientras que el psicólogo de la selección ha rechazado saber nada al respecto.
Puyol apoya la versión de la jefa de prensa
Por su parte, el responsable de "compliance" de la Federación, Javier Puyol, ha deslizado que sí que pudo haber presiones a Patricia Pérez en la investigación interna del departamento de Integridad de la RFEF, que derivó en un informe exculpatorio para Rubiales sin escuchar a Jenni Hermoso.
El próximo jueves continuará la ronda de testigos con la futbolista Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo.
Rubiales es el principal investigado en este caso por agresión sexual y coacciones, pero no el único; tres de sus colaboradores cuando estaba al frente de la RFEF también están imputados por esas presiones a la jugadora. Son el exseleccionador Jorge Vilda, el jefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera; y el director de la selección masculina, Albert Luque.