Alemania aprovecha un polémico penalti para eliminar a España y meterse en semifinales
- Brunner adelantó a los alemanes en la única ocasión que dispusieron en un partido de claro dominio español
- Los de José Lana se despiden del torneo tras un penalti en el que Fort no parce tocar al rival
La selección española sub-17 ha caído en cuartos de final del Mundial de Indonesia ante Alemania (0-1) tras un polémico penalti que transformó Paris Brunner.
Los de José Lana fueron muy superiores a su rival, vigente campeón del torneo, pero un penalti señalado por el colegiado decantó el resultado a favor de la Mannschaft, que avanza así a semifinales.
La controvertida jugada ocurrió en el minuto 63, en la que era segunda llegada de los alemanes al área española en todo el partido. El colegiado señaló la pena máxima después de que Paris Bunner cayera en el área tras una supuesta falta de Héctor Fort.
Sin embargo, en la repetición se aprecia como el jugador español retira la pierna justo a tiempo y no llega a tocar al delantero del Borussia.
Pero el VAR no entró en la acción, y el penalti se lanzó con normalidad. Así, con un disparo raso por bajo Brunner batió a Raúl Jiménez y adelantó a una Alemania que había estado inoperante en todo el encuentro.
El gol fue un mazazo, pero los futbolistas españoles siguieron haciendo lo que habían hecho todo el encuentro. Atacar y dominar, pero este viernes el balón no quiso entrar y la Rojita se despide inmerecidamente del torneo tras un buen encuentro.
Y es que España sub-17 hizo una primera parte de escándalo. Con posesiones largas, dominio total y subidas constantes al área rival. Así fue como dispuso de numeroas ocasiones. Juan Hernández, Fort o Huestamendía tuvieron grandes oportunidades de abrir el marcador, aunque la más clara fue la de Marc Guiu, en el 21, cuando su disparo fue despejado en la misma línea de meta por Da Silva Moreira, cuando el meta Schimtt estaba ya vencido.
En la segunda, España salió con algo menos de intensidad, pero aún así siendo mejor que su rival que aprovechó ese penalti para ponerse por delante del marcador y dedicarse a perder el tiempo para desesperar a unos futbolistas españoles que no podían creer que se despidieran así del torneo.