Rafa Nadal y la doble cita de París en el horizonte
- El exnúmero uno ha anunciado su regreso para enero de 2024 en Brisbane (Australia) tras casi un año lesionado
- Desde el puesto 663 de la ATP, se medirá a los mejores desde las primeras rondas de los torneos que dispute
El tenista español Rafael Nadal ha anunciado este viernes su regreso a las pistas de tenis en el Torneo de Brisbane, aperitivo del Australian Open, primer Grand Slam de la temporada, casi un año después de su último partido en el circuito profesional ante el estadounidense Mackenzie McDonald en Melbourne, donde evidenció con un mal gesto la lesión en el psoas iliaco que le ha mantenido en el dique seco.
15 días después de anunciar que volvería a jugar al tenis, el ganador de 22 Grand Slams ha puesto fecha a su vuelta: "Será en enero en Brisbane", un regreso que, por esperado, no deja de plantear dudas sobre el rendimiento de un Nadal que, a buen seguro, tendrá marcado en grande en su calendario la doble cita de París: Roland Garros y los Juegos Olímpicos de 2024.
Acostumbrado a tomarse su tiempo entre saque y saque, el tenista español no ha querido precipitarse tampoco en los tiempos de recuperación de la lesión y ha ido dosificando los anuncios sobre su posible regreso al tiempo que mostraba pequeños momentos de sus entrenamientos para alegría de todos los aficionados al tenis.
La noticia más esperada
Incluso el número uno del tenis mundial, Novak Djokovic, afirmaba hace pocos días durante la disputa de las Finales ATP en Turín que sería "algo increíble para el tenis otro partido entre Nadal y yo". Antes ya, Carlos Alcaraz, número dos de la ATP, había lanzado el deseo de "jugar junto a Nadal en el dobles de los Juegos Olímpicos de París 2024".
"2024 podría ser mi último año en el tenis", afirmaba un emocionado Nadal allá por el mes de mayo cuando renunció a su torneo fetiche, Roland Garros, para someterse a la intertvención quirúrgica en el psoas iliaco de la pierna izquierda.
El reto de medirse a los mejores
Con la incógnita de su rendimiento en la pista ante los viejos rivales de siempre y los talentos emergentes, Nadal comenzará el año desde la posición 663 de la clasficación ATP, lo que le obligará a enfrentarse a rivales de gran envergadura desde las primeras rondas de cada torneo, condena y premio a la vez para un Nadal acostumbrado a reinar en la niebla a lo largo de su carrera.
2024 no será un año cualquiera. La doble cita en París con Roland Garros en el mes de mayo y los Juegos Olímpicos en julio son el marco ideal para el jugador que ha levantado en catorce ocasiones la Copa de los Mosqueteros en la capital gala y sabe lo que es ganar el oro olímpico -Pekín 2008- , ser abanderado -Río 2016-, y poner en valor la experiencia de vivir en la Villa Olímpica.
El tenista de Manacor se vio obligado a parar con 22 Grand Slams, 36 Masters 1000 y el oro olímpico como títulos individuales más destacados, además de sumar a su palmarés la Copa Davis para España hasta en cinco ocasiones.
La incógnita será conocer el nivel al que volverá el tenista y la progresión que le queda por recorrer tras un año en blanco, pero a buen seguro, no será una mera comparsa para los rivales que le toquen en suerte, como aseguró el pasado mes de mayo: "Si mi cuerpo responde, puedo hacer algo que merezca la pena".