Ucrania - República Checa: hermanadas por el balonmano y enfrentadas en el Mundial
- La guerra con Rusia llevó al mejor equipo ucraniano a refugiarse en la ciudad checa de Hódonin
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Ucrania y la República Checa se cruzan este jueves en el Mundial de balonmano y dos importantes equipos femeninos de ambos países tienen un gran vínculo desde hace dos años.
Se trata del HC Galychanka de Leópolis, el gran dominador de la liga ucraniana en los últimos años, y el HK Hódonin, un club de la región Moravia Meridional que en la temporada 2021/2022 jugó competiciones europeas.
Justo cuando iba a afrontar su debut en la Copa EHF, el Hódonin tuvo la mala suerte de que su pabellón sufrió daños por un tornado. Los dirigentes del equipo checo acordaron con su primer rival jugar los dos partidos a domicilio mientras se reparaba la instalación. Y ese contricante no era otro que el Galychanka de Leópolis (Lviv), la gran ciudad del oeste de Ucrania, según la web de la federación europea de balonmano.
Cuatro meses después, en febrero de 2022, Rusia invadió Ucrania y la guerra cambió todo en el país. El Galychanka era ahora el que tenía que buscar otra casa si quería seguir jugando, y por razones mucho más graves.
Entonces el club recibió la invitación del Hódonin --que ya tenía arreglado su pabellón-- y las jugadoras ucranianas se establecieron allí tras un complicado viaje. Primero para cruzar la frontera con Eslovaquia y luego en un bus fletado por el HK Hódonin hasta esa ciudad del este de la República Checa --pegada a su vez a la frontera eslovaca--.
Refugiadas a la carrera
"Todo se decidió en dos días y tuvimos tres horas para hacer las maletas", recordaba en declaraciones a la EHF Tetyana Shtefan, la segunda entrenadora del equipo en esos días tan duros.
Debido a la movilización general de los hombres por la guerra, el técnico principal no fue autorizado a salir de Ucrania hasta unos días después, pero llegó a tiempo para dirigir al equipo en las semifinales de la Copa EHF ante el Rocasa de Gran Canaria.
En Telde acabó la aventura del Galychanka en aquel torneo, pero el equipo pudo acabar la temporada continental gracias a ese hermanamiento balonmanístico con el Hódonin. La siguiente campaña el equipo ucraniano se integró en la potente liga polaca.
Se da la circunstancia de que Vitaliy Andronov compatibiliza el pueto de entrenador del Galychanka con el puesto de seleccionador de Ucrania. De hecho, la base del combinado nacional ucraniano es de ese equipo que hace dos años tuvo que refugiarse en el país al que ahora se enfrentan en la fase principal (main round) del Mundial de balonmano 2023.