Lucía García revela las "presiones" de la Federación para "dividir" a 'las 15' antes del Mundial

• La futbolista del Manchester United relata su "dolorosa" experiencia cuando renunció a la selección española

Lucía García, en un partido de clasificación para el Mundial femenino 2023

La jugadora del Manchester United e internacional española Lucía García ha revelado en The Player's Tribune detalles del conflicto que se vivió en la selección antes y después del Mundial femenino y ha denunciado las "presiones" de la Federación para dividir a las 15 jugadoras que renunciaron en protesta por el trato que recibían.

La delantera ha publicado una carta en la web que usan muchos deportistas para profundizar en determinados temas y García ha puesto en contexto la renuncia colectiva que hicieron a la selección 15 jugadoras del más alto nivel, incluida ella, al empezar la temporada mundialista, hace poco más de un año.

"No envié ese mail para causar problemas. Lo envié porque quería ganar. Lo envié para que las generaciones de futbolistas que vienen detrás reciban el trato que nos merecemos", cuenta.

La asturiana ha explicado que la eliminación en la Eurocopa en julio de 2022 fue "la gota que colmó el vaso" y pone "solo un par de ejemplos" de situaciones "que no eran normales" en un equipo de profesionales, como el "gran control" que sufrían en las concentraciones "hasta a la hora de dormir" o las sesiones de entrenamientos repetitivas, "siempre iguales, cada día".

Después, la exjugadora del Athletic lamenta que se rompiera la unidad del grupo y cree que se debió a la "presión de las reuniones individuales" a las que les convocó la Real Federación Española de Fútbol. La jugadora no cita a ninguno de los responsables de esa institución en la que el entonces presidente Luis Rubiales reafirmó en el cargo de seleccionador a Jorge Vilda.

"Sola, presionada y nerviosa"

"La Federación nos citó de una en una, en una sala en la que sólo estábamos la jugadora y tres personas del staff, aun sabiendo que no era algo personal, sino colectivo. Me preguntaban cosas como: “¿Qué es lo que no te gusta? ¿Y de esta persona?” Daba la sensación de que todo lo que respondiera sería blanco o negro, “O estás en este barco o no estás”. Fue muy duro. Te sientes sola, presionada y nerviosa, sin ninguna compañera a la que pedirle consejo o en la que apoyarte para comunicar de forma clara lo que necesitamos", relata García.

La futbolista recuerda que en febrero volvieron las primeras jugadoras y que en medio de la incertidumbre ella también contactó a Vilda para mostrarle su disposición a volver a ser convocada a las puertas del Mundial, pero que el seleccionador no la llamó cuando hasta entonces había sido una habitual de las convocatorias y ya tenía experiencia en el máximo torneo.

Entonces la atacante dice que lo peor no fue perderse el Mundial y ver cómo sus compañeras "se convertían en leyenda" ganando el campeonato, ni siquiera los insultos que recibió en las redes sociales, sino la sensación de haber "fallado" a su gente.

La última sorpresa

"Cuando renuncié a la selección, no perdí únicamente al mayor honor en el fútbol que podía tener yo. También sacfrifiqué un momento mágico para ellos", explica tras recordar sus inicios con un balón en su aldea, Pola del Pino, y evocar varios pasajes de su día a día junto a su madre.

Con todo, la puntilla fue la primera convocatoria de Montse Tomé tras el Mundial y el caso Rubiales ahora contra su voluntad y la de casi todas las futbolistas españolas de élite. García recuerda la cumbre de Oliva y la negociación entre las jugadoras y la RFEF con la mediación del Gobierno para que esta vez sí, se acometieran los cambios estructurales que reclamaban.

Desde entonces, Lucía García ha vuelto a ser una fija en la selección.