Del imperial Vinicius al anodino Barça: la Supercopa en 5 claves

• El Real Madrid se mostró muy superior ante un Barça con muchos problemas defensivos
• Vinicius fue la piedra angular del triunfo de los blancos en la Supercopa de España

El Madrid gana la Supercopa con una goleada al Barça

La Supercopa de España nos ha dejado un panorama muy diferente para los dos grandes del fútbol español. Lejos del cambio de tendencia que vivimos hace un año, la final de este domingo no ha hecho más que acrecentar la diferencia futbolística que existe este momento entre Real Madrid y FC Barcelona. Lo desgranamos en cinco claves.

La versatilidad goleadora del Madrid

Tras el espectacular inicio de curso de Jude Bellingham, el Madrid se frotaba las manos con sus goles, pero en la cabeza de muchos aficionados rondaba la idea de que cuando se agotara su luz anotadora, volvería a asomar la ausencia de un '9' de alto nivel. Nada más lejos de la realidad. En el equipo blanco, más allá de las prestaciones de Joselu saltando del banquillo, hay múltiples opciones para ver puerta, con la dupla Rodrygo-Vinicius Jr. en cabeza. El 'hat-trick' de Vinicius representa a la perfección este potencial goleador de un Madrid que se lleva la Supercopa a casa tras marcar nueve tantos en dos partidos.

Debilidad defensiva del Barça

El potencial ofensivo madridista entró como cuchillo en mantequilla en la retaguardia de un Barcelona que hizo aguas en defensa. Especialmente clamorosos resultaron los errores de Araújo y Koundé en el tercer y cuarto gol blancos. El tercero nació de un penalti cometido por el central uruguayo, mientras que el cuarto llegó tras un mal despeje de Koundé. Dos errores que, sumados a la segunda amarilla de Araújo y la permanente sensación de vulnerabilidad en cada ataque rival, condenaron al Barça a una abultada derrota.

Escasa aportación del banquillo culé

Si tras la semifinal entre Real Madrid y Atlético se destacó mucho la abismal diferencia entre la aportación de uno y otro banquillo, en la final los relevos blancos también destacaron sobre los de su rival. Si bien en este caso no resultaron diferenciales para los de Ancelotti, los cambios introducidos por Xavi no consiguieron cambiar la tendencia del partido. El técnico culé, que tardó 60 minutos en buscar una reacción desde su banquillo, ya con 3-1 en el marcador, buscó revolucionar a su equipo con un triple cambio, dando entrada a Yamal, Joao Félix y Fermín. Solo el portugués, con una acción que sacó un seguro Lunin, marcó alguna que otra diferencia. Nada insalvable para un Madrid al que no le afectó el cansancio de los suyos, y volvió a encontrar en Brahim un revulsivo positivo desde el banquillo.

Tensión competitiva

La gran diferencia, en todas las parcelas de juego, fue la dispar tensión competitiva entre madridistas y azulgranas. Los de Ancelotti estuvieron enchufados desde el comienzo ante un Barça anodino. La escasa presión alta con el marcador adverso, unida a los errores defensivos y la falta de ideas en el centro del campo, nos mostraron a uno de los Barças más pobres de los últimos tiempos. "El Barça volverá", aseguró Xavi tras el choque, consciente de que la imagen que arrastra su equipo deja mucho que desear. El Madrid, por su parte, sigue por su camino de rosas, encadenando resultados positivos ante rivales directos, y llevándose su primer título de la temporada con autoridad en el resultado, y en el campo.

Vinicius desencadenado

Hay días en los que parece imposible parar a Vinicius Jr. El brasileño fue el gran protagonista de un partido que se recordará durante mucho tiempo en la casa blanca. "Estoy muy feliz por lo que hemos hecho hoy. Jugar contra el Barcelona no es fácil y hemos hecho un partido casi perfecto", aseguró un feliz Vini tras un partido en el que le salió todo. Acertado de cara a gol y vertiginoso en sus desbordes, fue la piedra angular de una victoria de prestigio para un jugador diferencial que ha vuelto a demostrar que puede llevar el peso de todo un Real Madrid en las citas importantes. Aseguró, además, estar trabajando en mejorar los aspectos menos positivos de su juego: "hablo demasiado y hago regates que no debería hacer, pero intento mejorar".