El Real Madrid remonta ante el Almería un partido loco marcado por las intervenciones del VAR
- Hasta tres goles fueron revisados por el videoarbitraje para rectificar a Hernández Maeso
- El Almería se fue al descanso ganando 0-2 en su búsqueda por la primera victoria en lo que va de Liga
El Real Madrid tenía ante un Almería colista una ocasión ideal para desquitarse de la eliminación de la Copa del Rey a manos del Atlético en el Metropolitano, pero antes de que se cumpliera el primer minuto la tarde se nubló para los de Ancelotti.
Ramazani sorprendió a todos y puso en ventaja a un Almería que llegaba al coliseo blanco sin paladear las mieles de la victoria a lo largo de las 20 jornadas pasadas.
No hubo réplica por parte de los locales. La nada. El cansancio mental y físico, a partes iguales, atenazaban a un líder que vivía sus peores minutos en lo que iba de temporada. En el ecuador de la primera parte se oyeron pitos desde la grada hacia unos jugadores incapaces de despertar.
La tarde cogería más temperatura minutos después, cuando Edgar marcaba el segundo gol antes de encaminarse a los vestuarios y colocaba el 0-2.
Ancelotti movió el banquillo durante el descanso, de hecho se quedó con los suplentes en el césped mientras calentaban. Señaló con su decisión a Rodrygo, a Mendy y a Nacho. El brasileño estuvo ausente en el primer asalto y los defensores habían sido protagonistas sin desearlo en los goles visitantes, especialmente Nacho.
Con la entrada de Joselu, Fran García y, sobre todo, con la de Brahim el equipo ganó en coraje, en rebeldía. Iba a necesitar de todo eso y de algo más para romper el muro que el Almería había construido en su área.
De la catástrofe a la fiesta
En ese algo más que se necesitaba algunos verán el VAR. Gracias al videoarbitraje la película, que estaba siendo de terror, cambió de guión. En la primera revisión, en el 55’, el colegiado rectificó para señalar penalti por mano de Kaiky (marcaría Bellingham), y en la segunda se anularía el gol de Arribas por falta previa de Lopy en el 62’.
Restaba media hora de duelo y era imposible predecir lo que podría suceder. Y es que el empate merengue llegaría tras una nueva revisión del videoarbitraje. El colegiado Francisco Hernández Maeso había anulado el tanto de Vinicius por mano, de la que luego se retractaría. Empate 2-2 cuando el reloj marcaba el minuto 70.
Lo que era una fiesta, con olor a remontada, en la grada blanca se convertía en tragedia incalificable en el banquillo visitante. Gaizka Garitano y su cuerpo técnico se desesperaban ante lo que estaba sucediendo y se le veía clamar, llegando incluso a insinuar un abandono de la cancha.
Ceballos y Camavinga revolucionaron un grado más para un final de partido que vería otro gol anulado, por fuera de juego claro de Fran García, y un cartelón de descuento iluminado con el número once.
Antes de que se consumieran los once, en el 98’, se vino abajo el estadio para celebrar la consumación de la remontada gracias al gol de Carvajal. Uno de los cientos de centros al área que bombardearon la portería de Maximiano acabó siendo rematado por Bellingham e introducido a la red por el lateral blanco. Éxtasis de felicidad para el capitán, que está viviendo una segunda juventud como líder de los suyos.