Sinner da la campanada y destroza a Djokovic para avanzar a la final de Melbourne
- El jugador italiano elimina al campeón por un claro 6-1, 6-2, 6-7(6) y 6-3
- Jugará la final contra Medvedev, que se ha clasificado con una épica victoria sobre Zverev (5-7, 3-6, 7-6, 7-6 y 6-3)
El rey de Melbourne ha sucumbido. El joven jugador italiano de 22 años, Jannik Sinner, ha arrasado al todopoderoso Novak Djokovic 6-1, 6-2, 6-7(6) y 6-3 para romper la racha inmaculada del serbio en el Open de Australia y alcanzar su primera final de Grand Slam. El número uno del mundo llevaba 33 partidos seguidos ganando en el primer 'Grande' del año, donde había sido capaz de levantar el trofeo las diez veces anteriores que llegó a semifinales. Sinner jugará la final contra el ruso Daniil Medvedev, que ha remontado en un partido épico a Alexander Zverev por 5-7, 3-6, 7-6, 7-6 y 6-3.
Sinner ha sorprendido a propios y extraños, ya no solo por vencer al principal favorito del torneo, sino por la forma en la que lo ha logrado. Djokovic no ha sido capaz de igualar el ritmo del italiano en los dos primeros sets del partido y ha acumulado muchos más errores de los que acostumbra.
El jugador transalpino, número cuatro del mundo, se ha mostrado implacable con su servicio y aspira a su primer triunfo de Grand Slam. Habrá nuevo campeón en Melbourne diez años después, puesto que Medvedev, número tres del ránking, tampoco ha conseguido alzar el título en Australia pese a disputar ya la final en 2021 y 2022.
Un Sinner arrollador desde el principio
Djokovic quería marcar terreno al inicio, ajustando sus golpes a la línea, pero no le sirvió para evitar la primera rotura de servicio en su primer turno de saque ante un Sinner que incrementaba la potencia en cada golpeo (2-0). El jugador italiano se encontraba cómodo con su saque, cediendo solo el punto inicial de partido y otro cuando ya iba 40-0 arriba para ratificar la ventaja en el parcial a 3-0.
Los golpes de Jannik fluían y Novak tuvo que apretar con el servicio para salvar una nueva opción de rotura en su contra. El joven italiano se mostraba superior en los intercambios de revés a revés y el serbio se veía obligado a subir a la red para acortar los 'rallies'.
El número uno del mundo comenzaba a poner caritas al verse impotente ante el saque de Sinner, que no le cedía ninguna posibilidad de ruptura al serbio. Además, Djokovic no se mostraba seguro con su servicio tampoco, realizando una doble falta y precipitándose con más errores no forzados que buscaban la línea. A Novak ya no le salía ni la jugada de acercarse al centro de la cancha y Jannik sorprendía a la Rod Laver Arena con un nuevo 'break'. En poco más de media hora, Sinner cerró el primer set por un impactante 6-1.
Una leve mejora del serbio que fue un espejismo
Nole se contenía la rabia por dentro y arrancó con mejores sensaciones la segunda manga, apoyado en su impredecible servicio. Además, el jugador serbio se llevaba ya algún intercambio largo de golpes utilizando más paralelos. No obstante, Sinner seguía sin ceder ninguna opción de rotura.
A los latigazos del italiano, se sumaba la mala suerte con la cinta, y Djokovic perdía otra vez un turno al saque pese a mejorar un poco su porcentaje de primeros. Sinner iba creciendo en seguridad y tenía al diez veces campeón en Australia totalmente sometido. Los golpes del tenista alpino eran profundos, los del balcánico demasiado cortos.
Los 'rallies' desde el fondo eran dominados por el jugador del Tirol italiano y Djokovic no paraba de acumular errores no forzados (29 antes de terminar el segundo set). La velocidad de bola de Sinner abrumaba al serbio, que en su pista por excelencia nunca había sido tan inferior a su rival. Nole consiguió salvar una nueva oportunidad de rotura para el italiano y recibía la primera ovación como prueba de apoyo del público. Pero no fue suficiente, Sinner doblaba su ventaja en el set y lo cerró por 6-2.
El set más igualado
Para lamento de Djokovic, Sinner no solo no bajaba el pistón, sino que aceleraba el ritmo para intentar dinamitar el partido del todo y arrancar el tercer parcial con una nueva opción de 'break', que Nole salvó tras los mejores puntos del encuentro.
El tenista serbio se recomponía y hasta parecía amenazar el servicio de Sinner, pero terminaba en errores no forzados sus principales opciones de hacerle cosquillas. No obstante, Djokovic lograba un gran refuerzo mental, ganar sus cuatro primeros juegos al saque del set. El número uno del mundo ya aguantaba mejor los intercambios, comenzando a desesperar algo más a Jannik, pero seguía sin obtener bolas de rotura a su favor.
A Sinner no le temblaban las piernas ni el pulso, y con 4-5 en contra volvió cerrar un servicio impecable al saque para igualar el parcial y pasarle toda la presión a Djokovic. El undécimo juego del tercer set era el más decisivo y así lo vivieron ambos jugadores y el público. Con deuce y toda la carne en el asador, una persona sufrió un percance en la grada y tanto Novak como Jannik tuvieron que esperar en el banco.
Y al volver a la pista, con un ace y una pelota de Sinner que se quedó en la cinta, Nole se aseguraba jugarse el partido en el tie-break. En la muerte súbita, el serbio cogía aire con un 'mini break', pero era respondido al momento por el transalpino. Pero a Sinner se le encogía el brazo y volvía a darle un leve margen a Novak.
Nuevo espejismo. Djokovic no fue dominador con su saque y Sinner le dio la vuelta al desempate. El jugador balcánico se agarraba al partido con un globo que dejó paralizado a Jannik, que en el siguiente punto dejó en la red su primera oportunidad de cerrar el pase a la final. Novak ejercía su presión, ganaba el 'tie-break' 8-6 y llevaba el partido al cuarto set.
Ambos tenistas enfilaron los vestuarios para cambiarse los atuendos, totalmente empapados de sudor por el extenuante esfuerzo, y regresaron con gestos de hermética concentración para seguir con una lucha que superaba las dos horas y media. Aprendió la lección el italiano, con dos años más de experiencia desde aquella remontada sufrida frente al serbio, y mantuvo la compostura para proseguir con el mismo plan: una consistencia inexpugnable y unos primos tiros muy rápidos para llevar la iniciativa.
Rompió el servicio del número uno para establecer el 3-1 a su favor en el luminoso, y echó tierra de por medio tras mantener su saque en el siguiente juego, frente a un agitado Djokovic que se dirigió airado a un aficionado. No se arrugó con su saque y no concedió ninguna pelota de 'break' hasta el final de un choque que sentenció con un definitivo 6-3.
Djokovic pagó su frustración con uno de los micrófonos situados al costado del juez de silla, después de que lo golpeara con su raqueta tras la rotura del italiano en el cuarto set. Sinner acabó el choque con un 83% de puntos conseguidos con primeros, 31 golpes ganadores y 28 errores no forzados.
La increíble remontada de Medvedev
En la final espera el ruso Daniil Medvedev, que se deshizo en semifinales de Alexander Zverev, el verdugo de Carlos Alcaraz. Medvedev levantó un 0-2 en contra tras dos primeros sets pésimos ante un Zverev muy seguro con su servicio.
El tenista ruso se repuso y consiguió levantarse con dos sets consecutivos ganados en el tie-break. Un golpe muy duro del que ya no pudo levantarse 'Sascha', que cedió en la quinta y definitiva manga, en la que Medvedev completó su remontada por un claro 6-3.