El Villarreal mete la 'mano' en la llaga barcelonista (3-5)
- El Villarreal ganó 3-5, con goles de Moreno, Akhomach, Guedes, Sorloth y Morales
- Para el Barça marcaron Gündogan, Pedri y Bailly (en propia puerta)
El fútbol es impredecible, es sorprendente, es una locura. Pero bendita locura. Cuando se emplea esa expresión de que la realidad supera la ficción, nos referimos a estos casos. El Barcelona ha caído 3-5 en un partido de infarto, ante un Villarreal, que mete de lleno el dedo, o toda 'la mano', en la llaga barcelonista.
El Barça y los inicios de partido
Esta vez no hubo drama para el Barcelona en la primera jugada del inicio de un partido, pero la primera del Villarreal, sin éxito, dejaba una sensación de cierto peligro ‘fácil’ en contra de los azulgranas. Una sensación en todos, quizás, algo condicionada por los antecedentes previos, como el gol a los 40 segundos encajado frente al Athletic en los cuartos de Copa del Rey, o todos esos inicios en los que Xavi repetía esa “falta de concentración, de contundencia” como los factores culpables de que empezaran encajando, y teniendo que forzar ‘la maquinaria’ y la remontada final.
No ocurrió en la primera jugada, pero el Villarreal, ya tanteaba con “cronificar” esa tendencia negativa del Barça, y en el minuto 3, Baena ‘fusiló’ al palo corto a Iñaki Peña, no sin estar en un claro fuera de juego que invalidó el gol que él se fabricó.
Se planteaba un partido de alta intensidad, de mucha lucha, de no dar un balón por perdido y de esfuerzos, muchos esfuerzos.
Y en esa terna, llegó la más clara del Barça en la primera mitad: Disparo lejano y con veneno de Joao Félix que forzó un señor paradón de Jorgensen tras tocar previamente en la defensa ‘groguet’ (por cierto, el sueco es el portero de toda LaLiga con más paradas realizadas, y en esa estirada lo demostró).
Si hubo un gol anulado, ahora iba a haber otro, y también para mala fortuna del Villarreal. Gerard Romero superó a Iñaki Peña con su remate, pero en el centro previo, Munuera Montero señaló fuera de juego posicional de Sorloth.
Pero como se suele decir, a la tercera, fue la vencida. Y ya no hubo un compañero ‘aguafiestas’ para Gerard Moreno, de hecho, le pediría perdón Sorloth poniéndole un pase rasito al ‘killer groguet’ tras un saque de banda, y el Villarreal conseguía así dar un golpe encima de la mesa, que tambaleó la montaña de Montjuic. (0-1)
Un Villarreal que no hizo mucho en la primera mitad. Sólo luchar, con intensidad, eso sí, y defender, pero que alcanzó esa ventaja. Tampoco brillaba el Barcelona, aunque sí mostraba algo más de iniciativa, aunque el ataque se les atascaba.
Otra vez la misma historia, pensarían los culers. Otra vez tocaba remontar, otra vez, hacer magia en la segunda mitad.
Pedri, el engranaje que hizo funcionar al Barça
Esa magia tenía nombre y apellidos. Pedro González ‘Pedri’. Xavi no tenía ni un minuto que perder en busca de una posible remontada. Y metió a Cancelo, Cubarsí y a Pedri. El canario, la clave para dar un lavado de cara al Barça y despejar las ideas.
Sin embargo, otra vez en en el inicio, esta vez de la segunda parte, Ilias Akhomach anotaba tras un error de Cancelo y hacía aún más cerrada la tarde-noche en Barcelona con el 2-0.
El Barça no se achantó y fue más incisivo, mucho más claro en sus intenciones y pudo marcar. Ataque que dirigía Ferrán, pase al área buscando el remate, no lo encontró Lewandowski que tocó para Gündogan y el centrocampista no falló (2-1).
Creía el Barça, y lo hizo aún más forzando el 2-2. Desborde de Lamine Yamal, (un puñal en la banda constantemente), erró Gúndogán, pero el balón suelto lo encontró Pedri para disparar y empatar.
No pasaron ni cuatro minuto y el Barça en el 71’ ya había remontado. Se había completado la gesta. De momento. Bailly se metió en propia al intentar evitar el remate de Araujo que entró para cazar la falta botada por Gündogan (3-2).
El Barça le había dado la vuelta a la película. Pero lo que quedaba, era de absoluto terror y locura para los azulgranas.
El inicio de la locura
Marcelino se desesperaba en el banquillo. Veía que se le escapaba la oportunidad, pero Guedes, vistiendo de amarillo, calmó a su técnico. Sorloth metía un pase al hueco para el portugués que finalizó muy bien cruzándoselo a Iñaki Peña (3-3).
La locura se había apoderado del estadio de Montjuic, pero aún podía subir el delirio un grado más:
Minuto 90, Gündogan dispara y golpea en el brazo a Comesaña mientras rotaba su cuerpo en su acto defensivo. Munuera Montero va al VAR a revisar la jugada y determina que esa mano no es constitutiva de penalti.
Estalla Xavi, que frente a una cámara de la retransmisión, dice claramente: “Es una vergüenza”, tras la decisión arbitral.
Ocho minutos más de locura señaló el colegiado, ocho minutos más de puro infarto. Era el 97 y el Barça tuvo una buenísima en las botas de Gündogan que taponó Jorgensen. Y en la jugada siguiente, Sorloth daba el partido para el Villarreal marcando el cuarto tras un gravísimo error en defensa del Barça al despejar un balón (3-4).
No daba crédito nadie, y todavía hubo tiempo para que Morales, el comandante Morales, finalizara un contragolpe metiéndole la manita a los de Xavi (3-5).
Una manita, una palmada, o un golpe duro para el Barça con la mano. Que se quedó en ‘shock’ tras esta locura, llamada "fútbol".