Portu sigue hinchando al Girona ante un Celta falto de acierto (0-1)
- Un gol de 3 puntos de Portu da la victoria al Girona que recupera el liderato
- El Celta la tuvo en las botas de Douvikas pero el griego no aprovechó un regalo del Girona
El Girona no se baja de la burra. Se tropezó en Copa contra el Mallorca, pero en Liga no desiste, y le dice “arre” para meter un puntito más de velocidad a esta meteórica temporada, y recuperar el liderato (con un partido más que el Real Madrid) tras ganar, eso sí, por la mínima 0-1 a un Celta que no encuentra el rumbo de crucero en la ría de Vigo.
Dominio como sello de identidad
El Girona comenzó dominando. Como si el equipo no supiese hacer menos. Una tónica habitual para Míchel: tener la posesión para buscar las cosquillas. Dominaba el Girona, pero le costaba encontrar la chispita, y en esas llegó Portu. Un tipo con la mecha muy corta para el gol, y más si le ponen un buen balón para matar la jugada.
Miguel Gutiérrez fue el asistente, y demostró por qué es uno de los laterales con más peso de de LaLiga. Internada del madrileño por la banda, balón atrás al área y cuando eres un killer, pues ocurre lo que tiene que ocurrir. 0-1 para los catalanes.
Le costaba encontrar su sitio en el partido al Celta. Le duraba poquito el balón a los de Rafa Benítez, y sus ataques mostraban cierta improvisación en la ejecución. Mientras, se sucedían las internadas del Girona para intentar ampliar la ventaja.
Douvikas perdonó y no aprovechó un regalo del Girona
Pero los celestes sí las tuvieron. Larsen al larguero tras rematar un centro a la olla, y como quien dice, si te regalan algo, recíbelo con los brazos abiertos: error de Arnau Martínez en la frontal tras un pase comprometido de Yan Couto que aprovecha Doubikas, y el regalito improvisado del Girona no lo cogió con el entusiasmo que merecía el griego y en el mano a mano con Gazzaniga, le salió muy blandito el disparo al palo largo. La ocasión más clara para el Celta, de esas que no se pueden fallar, aunque lo intentara con toda su buena voluntad el delantero celeste.
Se equilibraron las cosas (o por lo menos el peligro en las áreas) y el camino a vestuarios dejó una cierta sensación de igualdad.
Pero el Celta, a pesar de guardar cierta compostura en este inicio de año con resultados más aceptables, no se podía permitir no ir, por lo menos, a por el empate. Y salieron enchufados los de Rafa Benítez. Tenían que reaccionar, y el Celta espabiló con la primera en el 46’ tras un potente disparo de De la Torre, que terminó por ir muy centrada la bola y a las manos del portero gironí.
Empezaron a pesar las piernas, y con ello, las ideas en el partido. Las ocasiones claras se disiparon, aunque no así la lucha en el terreno de juego.
Las gaviotas se apoderaron de Balaídos, y sobrevolando la casa celeste, vieron cómo en el 89, Mingueza corrió hasta línea de fondo cerquita de la meta de Gazzaniga, y el pase de la muerte lo repelió un enorme muro neerlandés llamado Daley Blind.
Se acabó. Se acabó el capítulo número 22 de 38 en la historia de este Girona de récord (55 puntos ya), y que hoy, ha escrito una nueva victoria gracias a Portu.
El Celta no deja de vivir en la cuerda floja, con 17 puntos y luchando por no caer en el rojo de los puestos de descenso.