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España vence a Croacia y se mete en los cuartos de final del Mundial de Doha

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Los robos de balón de Felipe Perrone, claves en el España-Croacia

Ficha técnica

España (10): Lorrio (p); Munarriz (2), Granados (3), Sanahuja (2), de Toro, Larumbe, Famera, Cabanas (1), Tahull, Perrone (1), Mallarach y Bustos (1). 

Croacia (6): Bijac (p); Buric, Fatovic (3), Loncar (1), Lazic (1), Vukicevic, Zuvela (1), Marinic, Vrlic, Butic, Kharkov y Krzic. 

Parciales: 2-1, 3-2, 1-0 y 4-3. 

Árbitros: Boris Margeta (CRO) y Darren Spiritosanto (USA). 

Piscina: Aspire Dome de Doha. 

La selección masculina española de waterpolo ha vencido a Croacia (10-6) en el segundo partido de la primera fase del Mundial de natación que se celebra en Doha (Catar) y accede a los cuartos de final. Las victorias parciales (2-1, 3-2, 1-0 y 4-3 ) demuestran la superioridad de los de David Martín , que volvieron a derrotar a los croatas en la reedición de la final de los pasados Campeonatos de Europa donde lograron su primer entorchado continental.

España lidera el Grupo A por delante del rival de este miércoles con 6 puntos tras sumar a la de hoy, la victoria ante Sudáfrica en su debut en el torneo (21-5) y se medirán a Australia en el último partido de la primera fase.

Álvaro Granados fue el máximo anotador del equipo con tres tantos de un equipo que carburó de principio a fin con un Felipe Perrone muy activo sobre todo en el capítulo de robos de balón, donde fue un auténtico ladrón de guante blanco para los atacantes croatas; Edu Elorrio fue otro jugador destacado como guardián de la portería española.

España ha lanzado casi el doble que Croacia aunque con el mismo acierto que el rival, que tuvo en su portero Marko Bijac a su mejor hombre para evitar una derrota aún mayor de su equipo, que sí fue solvente a la hora de bloquear los lanzamientos de los españoles.

Croacia solo tuvo un destello de lucidez cuando redujo la diferencia dos tantos con un parcial de 2-0 que Alberto Munarriz se encargó de reconducir para reestablecer diferencias y dar la confianza al equipo para enfilar el último tramo del choque.