El relevo 4x100 español logra plaza olímpica y el chino Zhanie Pan bate el récord del mundo de los 100 libre
- El español Mario Mollá disputará la final de los 50 mariposa tras marcar el tercer mejor tiempo
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El equipo español masculino de relevos ha logrado la plaza en los Juegos de París 2024, pese a quedar lejos del podio en la final del 4x100 libre de los Mundiales que se disputan en Doha, tras concluir en octava posición, la misma que logró el pasado año en Fukuoka, con un tiempo de 3:14.93 minutos.
El cuarteto español, integrado por Sergio de Celis, Luis Domínguez, Carles Coll y Mario Mollà, no pudo mejorar los 3:14.71 que firmó en las preliminares de la mañana.
España, en la final, se quedó a 2:64 segundos de la medalla de bronce, que fue para Estados Unidos con un crono de tiempo de 3:12.29.
Más lejos quedó el equipo español del ganador de la prueba, China, que se impuso con una marca de 3:11.08 minutos, gracias a una sensacional primera posta de Zhanie Pan, que estableció un nuevo récord del mundo de los 100 libre con un registro de 46.80 segundos. Completó el podio el cuarteto de Italia que se colgó la medalla de plata con un tiempo de 3:12.08 minutos.
Pan rebajó en 6 centésimas la anterior plusmarca universal en posesión del rumano David Popovici con un crono de 46.86 desde agosto del año 2022.
Mollá, finalista de los 50 mariposa con el tercer mejor tiempo
El español Mario Mollá, por su parte, se clasificó para la final del 50 mariposa con el tercer mejor tiempo, 23.17.
El catalán nadó una centésima por encima de su mejor tiempo de siempre y admitió sentir "muy buenas sensaciones", y sorprendido por haber ganado su semifinal. "Sinceramente, creo que podría haber estado esta tarde en 22 segundos, pero no ha podido ser".
Comentó que nadar al lado del australiano Cameron McEvoy, uno de los favoritos, le ha servido como referencia: "Evidentemente, llevarlo al lado y ver que iba con él, era muy buena señal, así que orgulloso por haber ganado la semifinal y con el foco ya puesto en la final de mañana".
Para esa gran cita, Mollá insistió en que "puede pasar cualquier cosa", porque estas carreras siempre son muy apretadas -30 centésimas de diferencia hay entre el primero y el octavo en la final- y bromeó: "Al final quien tenga las uñas más larga, gana".