Las mentiras de Mo Katir que hay detrás de su sanción de dos años, según el expediente de la AIU
- La agencia antidopaje del atletismo desmonta una por una las excusas que puso el español
- El mediofondista no ha recurrido el expediente tras estar tres veces ilocalizable
El expediente sancionador de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU por sus siglas oficiales) desmonta una por una las excusas que puso Mohamed Katir en las tres ocasiones en las que sus controladores no le pudieron localizar en 2023 y por lo que ha sido sancionado dos años.
En las siete páginas de las que consta el informe con la decisión final del caso [PDF en inglés], la AIU repasa por orden cronológico esos tres incidentes.
28/02/23: un viaje a ver su novia
El primero data del 28 de febrero de 2023, cuando un agente de control antidoping se presentó en su domicilio de Murcia y Katir no estaba allí sino en Lisboa.
Según consta en este expediente, el muleño se excusó diciendo que su novia le había pedido esa misma mañana que fuera a visitarla a la capital portuguesa porque se sentía mal y que inmediatamente compró un billete para ir a verla.
La Unidad de Integridad del Atletismo le pidió hasta en tres ocasiones que enviara la prueba de ese viaje de última hora, pero resulta que la reserva la había hecho el 26, dos días antes, por lo que no aceptó su recurso.
03/04/23: concentración en Francia
La segunda ocasión en la que un controlador no encontró al mediofondista en su casa fue el 3 de abril. Mo Katir estaba entrenando en altura en Font Romeu, en el Pirineo francés.
En sus alegaciones, el corredor dijo que había intentado actualizar su localización en el Sistema de Administración y Gestión Antidopaje (ADAMS por sus siglas en inglés) casi todos los días desde la semana anterior, pero que la aplicación le falló casi siempre y solo pudo cambiarla el día 29 (para tres días) y el propio día 3.
En su descargo, Katir también indicó que había mandado un correo electrónico el día 28 de marzo a la dirección de ADAMS, pero la AIU explica que lo hizo a una dirección incorrecta desde la que además le respondieron automáticamente remitiéndole al email adecuado.
"Por desconocimiento, y pensando que ADAMS y AIU eran lo mismo, no informé de ello a AIU, algo que posteriormente he podido conocer que resultaba obligatorio", ha explicado este viernes el atleta en un comunicado, donde añade con cierta ingenuidad: "No era consciente de que la actualización de los datos de localización en tales casos debía realizarse tan pronto como fuese posible".
Pero además, el organismo asegura que en los registros informáticos de ADAMS, que es un sistema de la Agencia Internacional Antidopaje (AMA o WADA, por sus siglas en inglés), no consta que hubiera ningún fallo que impidiera el acceso de los deportistas entre el 28 de marzo y el 3 de abril.
Además, Katir expuso que el día 3 a las 19.25 horas volvió a indicar que su dirección de esos días era la de Font Romeu y que estaría disponible desde las 17.00 a las 21.00 horas (una franja mucho más amplia de lo requerido). Sin embargo, AIU dice que el registro se hizo a las 20.25 horas, o sea, 20 minutos después de que su controlador se presentase en su casa y hablase con el padre del atleta.
12/10/23: entrenando fuera de casa
En la tercera falta el problema se limitó en principio a la hora precisa en la que el atleta debía estar localizable. Los deportistas deben indicar un periodo de al menos 60 minutos en el que los controladores les pueden visitar en la dirección que indiquen.
Los agentes de la AIU acudieron en esta ocasión al domicilio de los Katir en Murcia el 10 de octubre dentro de la franja que constaba en ADAMS para ese día, entre las 19.20 y las 20.20 horas. De nuevo el padre del subcampeón del mundo de 5.000 metros abrió la puerta y dijo a estas personas que su hijo estaba entrenando cerca.
Katir no respondió a la llamada telefónica del controlador y no volvió a tiempo. Ahora ha contado que no le dio "materialmente tiempo a llegar". "Es importante tener presente que, incluso pocas horas después de la comisión de algunos de estos fallos de localización, he sido sometido a controles de dopaje fuera de competición, habiendo dado un resultado negativo siempre", agrega, sin precisar fechas.
En el expediente de la Unidad de Integridad sobre esta tercera falta también consta que Katir alegó que él estaba convencido de que la hora en la que tenía que estar localizable era entre las 7 y las 8 de la mañana y añadió un pantallazo donde efectivamente se veía que esa era la franja indicada para ese día. Sin embargo, la AIU constató que la modificación la hizo después de que el controlador se presentara allí.
Katir niega haber eludido controles
Al sumar tres infracciones en el protocolo antidopaje en 12 meses, el 7 de febrero la AIU le notificó el expediente sancionador y le dio una semana de plazo para recurrir, pero dos días antes el competidor notificó que aceptaba la sanción.
En su texto remitido a los medios, Katir ha insistido en que "no se trata de un asunto que guarde relación con haber utilizado sustancias o métodos prohibidos" y también niega haber eludido ningún control antidopaje. "Asumo que estos despistes o errores en la actualización de los datos de localización en ADAMS acaban por convertirse en una falta de diligencia", dice. "Y si con todo esto sirvo de ejemplo para concienciar al resto de mis compañeros de la importancia que tiene llevar el localizar al día, me daré por satisfecho", concluye el también medallista de bronce en los 1.500 del último Mundial.
Por su parte, la propia Unidad de Integridad del Atletismo ha emitido también una nota de prensa [PDF en inglés] para recordar la importancia de seguir los protocolos de localización a raíz del caso de Katir. "Es un requisito crucial al que todos los deportistas deben adherirse. Sin información precisa de paradero, las organizaciones antidopaje no pueden ejecutar adecuadamente las pruebas fuera de competición, que son clave para atrapar a cualquier que esté dopándose y tratando de obtener una ventaja injusta", explica su máximo responsable, Brett Clothier, en el texto traducido por Efe.