Real Madrid y FC Barcelona se citan en un nuevo clásico de la final de Copa arrollando a sus rivales
- Los blancos se imponen por 95-76 al Valencia Basket y no dan opción a los de Álex Mumbrú
- Los culés arrollaron al Lenovo Tenerife con un segundo parcial de 40-8 para acabar ganando 108-76
El Real Madrid se ha convertido el primer finalista de la Copa del Rey gracias a una victoria cimentada en la segunda parte ante un Valencia Basket muy impreciso. En la final habrá clásico, puesto que el FC Barcelona se ha impuesto al Lenovo Tenerife (108-76) gracias, sobre todo, a un segundo cuarto arrollador y a una actuación coral, incapaz de contrarrestar para los canarios. Ambos dirimirán viejas rencillas este domingo en el Martín Carpena de Málaga.
Brandon Davies se perfiló, desde el inicio, como el antídoto para Eddy Tavares, con dos triples consecutivos que le dieron a Valencia la primera ventaja y, ante esa circunstancia, ‘Gaby’ Deck apareció como gran argumento madridista. De repente, el partido se convirtió en un constante correcalles en el que el equipo de Álex Mumbrú cerró su aro con dos tapones, hasta que Tavares apareció para devolver la ventaja a los suyos. Dzanan Musa y Facu Campazzo cerraron un parcial de doce a cero para el Madrid y dejaron una amplia ventaja de once puntos gracias, en parte, al dominio reboteador del equipo de Chus Mateo.
De tapón en tapón, con dos grandes acciones de Justin Anderson y Vincent Poirier, se llegó el al segundo periodo, tras el homenaje a Dani Hierrezuelo, árbitro de ACB durante 28 temporadas. Anderson no se arrugó ante la presencia de Poirier para bajar de los diez puntos la diferencia con un espectacular mate frente al pívot francés, justo cuando la defensa valencianista mejoraba.
Sergio Llull siguió agrandando su marca como máximo triplista histórico de la Copa del Rey y mantuvo la ventaja blanca cuando el Valencia se acercaba en el marcador. Davies, en el banquillo desde el primer cuarto, volvió para anotar un triple más y sacar a Tavares de la zona. Por ello, el caboverdiano cometió, también, la segunda personal, tras la que el Valencia se acercó a tan sólo tres puntos.
Musa, con un 2+1, cerró una secuencia en la que Xabi López-Aróstegui pudo dejar a su equipo a dos puntos pero, completamente solo, erró un mate que precedió a la gran acción del bosnio. El Real Madrid mostró su poderío tras el descanso, con un parcial que llegó a ser de 26 a 7 y que terminó con todo sueño valencianista, con porcentajes de acierto inferiores al 33%, mientras la diferencia no paraba de aumentar, hasta los 25 puntos a favor de los blancos y ochenta puntos al final del tercer acto.
La abultada ventaja generó, ya en el último cuarto, una reacción en el equipo de Álex Mumbrú y le endosó un parcial de 2 a 12 que obligó a Chus Mateo a detener el partido para acabar con cualquier tipo de relajación. Brandon Davies cometió la quinta falta con casi cuatro minutos por jugar y su ausencia frustró cualquier atisbo de remontada valencianista, en un partido que acabó llevándose el Real Madrid por 95-76.
El Barça desarbola al Tenerife en el segundo cuarto
El rival del Madrid será el FC Barcelona después de la victoria de los de Roger Grimau sobre el Lenovo Tenerife (108-76) Una victoria cimentada en un excelso segundo cuarto de los azulgrana, después de un primer cuarto que parecía augurar un encuentro más igualado.
Los números lo dicen todo: 14-16 a favor de los canarios en el primer parcial y 40-8 para el Barça en el segundo, con un 7 / 9 en triples, anotados por seis jugadores distintos. Con 54 puntos al descanso para el equipo, ningún anotador tenía dobles dígitos y los máximos encestadores acumulaban 7 puntos, lo que da una imagen del baloncesto coral del conjunto azulgrana en los primeros 20 minutos. Solo Nnaji se había quedado sin anotar, pero también sin jugar.
En el Tenerife la dependencia del tándem Marcelinho Huertas - Giorgi Shermadini se dejó notar con la poca aportación ofensiva, y eso que el base hispano brasileño fue el líder del equipo en los dos primeros cuartos, pero se fue al vestuario con solo 8 puntos. Uno de los responsables de secar a 'Sherminator' fue Willy Hernangómez, que además rebasó el primero de todos la barrera de los dos dígitos en el tercer cuarto. Se fue con 15 y a descansar.
Txus Vidorreta se desesperaba desde el banquillo porque no encontraba la manera de taponar la herida, pero con todo el Tenerife fue capaz de igualar el parcial en el tercer cuarto (24-24) y lograr una mejora de su imagen en el partido, aunque la ventaja se mantenía insalvable para afrontar el último cuarto (78-48). Ese cuarto parcial, sin intensidad ni apenas interrupciones, sirvió para que Nnaji tuviera al fin sus minutos y sus puntos, nueve, acabando así todos los jugadores de banquillo del Barça anotando en el partido.