El Real Madrid se proclama 'rey de Copas' en una intensa final ante el FC Barcelona
- El conjunto blanco se impone por 96-85 y alza su vigésimo novena Copa del Rey
- El parcial del último cuarto (30-22) fue determinante en una igualada final hasta entonces
Ficha técnica:
96. Real Madrid (19+24+23+30): Campazzo (18), Musa (15), Deck (13), Yabusele (15) y Tavares (4) -equipo titular-, Llull (2), Hezonja (12). Rodríguez (-), Fernández (-) y Poirier (17).
85. Barça (19+26+18+22): Satoransky (15), Kalinic (3), Parker (19) Da Silva (-) y Vesely (14) -cinco inicial-, Hernangómez (8), Jokubaitis (7), Laprovittola (6), Brizuela (8), Abrines (2) y Parra (3).
Árbitros: Antonio Conde, Rafael Serrano y Arnau Padrós. Eliminaron por faltas a Walter Tavares y Jan Vesely.
Incidencias: Final de la Copa del Rey 2024 disputada en el Pabellón José María Martín Carpena de Málaga ante 10.900 espectadores.
El Real Madrid es el 'rey de Copas' de la ACB. El conjunto blanco se impone al FC Barcelona en el clásico en la final de la Copa del Rey de baloncesto, disputada este domingo en el Martín Carpena de Málaga. Son ya 29 trofeos del cuadro de Chus Mateo, que logra el primero en su cuenta, por 27 del Barça.
En el Madrid, todos disponibles con la baja por decisión técnica de Carlos Alocén. En el Barça el descarte fue un Ricky Rubio recuperado por fortuna para el baloncesto, pero aún no del todo listo para esta Copa. Le esperan como agua de mayo en el Palau. Necesitan refuerzos ante un eterno rival en el que brilló el francés Vincent Poirier con 17 puntos y una valoración global de 32. Lejos quedó en valoración el mejor del Barça, Jabari Parker con 17. Pero el 'MVP' del torneo, elegido por votación de los aficionados, fue Facundo 'Facu' Campazzo, autor de 18 puntos en la final.
La igualdad fue total. Enfrente estaban dos equipos que se han medido a lo largo de la temporada las suficientes ocasiones como para tenerse estudiados. El técnico azulgrana, Roger Grimau, intentó sorprender con la defensa de Óscar da Silva sobre Facu Campazzo, pero le duró dos minutos. A la canasta inicial de Jabari Parker, respondió el Madrid con un parcial de 9-0 y un Eddy Tavares dominando las dos pinturas.
Sin embargo, esa fue la máxima ventaja de que pudo disfrutar cualquiera de los dos equipos en la primera mitad. La alternancia en el marcador y los intercambios de canastas fueron constantes. Eso lo agradeció el público, repartido entre las ocho aficiones de la Copa, pero con mayor inclinación hacia el Barça. Un conjunto culé que se fue al descanso con ventaja mínima (43-45), después de un triple de Nikola Kalinic sobre la bocina.
El juego coral hacía difícil elegir un líder en uno u otro equipo, pero en los primeros 20 minutos destacó Mario Hezonja en el Madrid, con 12 puntos y una valoración de 14. Por parte del Barça, el base Nico Laprovittola fue el mejor valorado (10), aunque la anotación la llevaba el base titular, Tomas Satoransky (8). Tampoco exprimió demasiado el técnico Chus Mateo a Tavares, reservando al caboverdiano para la segunda mitad.
Uno de los que sí jugó más minutos para los blancos, Dzanan Musa, metió la canasta que devolvió la ventaja temporalmente al Madrid, pero respondió Jabari Parker con un 2+1 en la siguiente acción (51-52). Así de igualado estaba el encuentro. El estadounidense le devolvió a Tavares otra acción de libre adicional, que previamente le había endosado el pívot del Madrid. Los problemas de tobillo del caboverdiano en semanas anteriores aún se dejaban notar en su forma competitiva, lejos de su mejor versión.
Poirier, mejor que un todavía renqueante Tavares
Tavares se cargó pronto de personales y se fue al banco por Vincent Poirier, que durante la convalecencia del primero mostró buenas actuaciones en los clásicos y no se arrugó ante el Barça tampoco en Málaga. El francés anotó puntos decisivos en el final del tercer cuarto, aprovechando además una estadística en la que el Madrid sí se mostraba algo mejor que el Barça: los tiros libres. Así recuperaron la ventaja al final del tercer cuarto (66-63). Todo por decidir en los últimos minutos reglamentarios, y sin descartar una prórroga.
Poirier machacó el aro al inicio del cuarto parcial, el primero en que empezaba anotando el Madrid. Darío Brizuela, en la que fuera su casa la anterior temporada, y Gerson Yabusele se retaban de tres (71-66). Nadie bajaba los brazos. El '4' del Madrid se calentó desde esa línea y unido a un enchufado Gaby Deck dieron una ventaja de nueve puntos que obligó a Grimau a pedir tiempo muerto para que no se escapara el Madrid. Tres de tres en triples en dos minutos, cuando la estadística anterior de los blancos era cinco de 16.
El Madrid se veía fuerte y trataba de correr, y el Barça trataba de frenarlo metiéndose en 'bonus' de faltas demasiado pronto por apretar en defensa. Pero también el Madrid. Vesely, que se mantenía con cuatro personales, metía dos libres y Satoransky una gran canasta para recortar a cuatro. Yabusele eliminaba a Vesely en la siguiente acción y el Madrid recuperaba una buena ventaja con mate de Poirier. 'French conection' (86-77).
Quedaban menos de tres minutos y la afición del Madrid aumentaba decibelios viendo a su equipo agarrar un asa de la Copa. Mateo mantenía en pista a los mismos cinco desde la sentada de Tavares; y la decisión funcionaba con el paso de los segundos y el depósito de esos jugadores en reserva. Incluso aumentaba la ventaja Campazzo desde la línea de libres (91-79) a minuto y medio del final.
Con el triple de Satoransky a falta de medio minuto (93-83), la afición madridista ya cantaba el "campeones".
Tavares rompe el techo en la celebración
La fiesta se trasladó al vestuario. En unas imágenes cedidas por las redes sociales de la ACB, se puede ver a los jugadores del Madrid cantando y festejando en el vestuario. Tanto que Tavares se lleva una de las placas del techo, con suerte de no hacerse nada grave.