Un 8M olímpico: balance de las deportistas españolas de cara a los Juegos
- Ana Peleteiro, María Pérez o las selecciones de fútbol y waterpolo son las candidaturas más firmes para medalla en París
- Maialen Chourraut, Adriana Cerezo o Gisela Pulido, que se estrena, esperan también pelear por el podio
“Nunca miro atrás, siempre hacia delante”, dijo una vez la ganadora de 22 títulos de Grand Slam, Steffi Graff. La frase de la alemana no es una más dentro de la multitud de citas de grandes deportistas de la historia, sino que, también, se puede utilizar como metáfora del progreso que el deporte femenino ha conseguido y lo que tiene pendiente por alcanzar.
En términos deportivos, a 144 días para la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, este Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para poner, negro sobre blanco, los nombres de algunas de las principales bazas, por su recorrido o por su potencial, de cara al medallero.
Antes, no obstante, cabe repasar la evolución en la participación de la mujer en los últimos 30 años, de manera breve, donde se pasó de los ocho metales conseguidos por mujeres en los Juegos de Barcelona -sobre un total de 22- a las once que el género femenino consiguió en Londres, más de la mitad de las preseas de la delegación española.
Peleteiro vuelve con ganas tras la maternidad
Ana Peleteiro, madre de una niña desde hace poco más de 12 meses, volvió a la competición cinco meses después de dar a luz, en el mitin de Castellón donde, en el último intento, superó la barrera de los catorce metros en el triple salto de longitud y marcó la arena en 14,13 metros, convirtiéndose, entonces, en la cuarta mejor marca europea del año.
Subió el listón en Ourense, en el Campeonato de España, ya en febrero de este año, con 14,32, más cerca de la mínima olímpica de 14,55, necesaria para que la gallega defienda el bronce conseguido en la disciplina durante los Juegos Olímpicos de Tokio.
Y, finalmente, Peleteiro se superó este fin de semana en los Mundiales de Pista Cubierta en Glasgow donde logró la medalla de bronce. Un metal que llegó gracias a un salto de 14.69 m con el que superaba holgadamente la mínima olímpica para mujeres, establecida en 15.55 m.
María Pérez, la gran esperanza en marcha
Con dos oros mundiales presenta su firme candidatura a colgarse el metal María Pérez, tras las exhibiciones que dio en los mundiales de Budapest, el pasado mes de agosto, que la orcense ya dejó en el recuerdo, con un objetivo claro, como explicó a RTVE, de “trabajar duro para llegar en las mejores condiciones” a París, en la que será su segunda experiencia olímpica.
Después de convertirse en campeona del mundo, María Pérez reflexionó sobre otras 24 campeonas que, también en agosto, vieron cómo el mayor logro del fútbol femenino en España, la conquista del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, tuvo que ceder protagonismo al agrio “beso de Rubiales”. La selección española, tras una Nations League casi inmaculada, a excepción de la derrota ante Italia, en Pasarón, y pese a la búsqueda de “respeto” que demandaba el vestuario en boca de su capitana, Irene Paredes, al comienzo de la competición, fue capaz de conseguir el billete olímpico por primera vez en su historia, no sólo con un juego que encandila a propios y a rivales.
Aitana Bonmatí, la mejor jugadora del mundo, liderará a España
Aitana Bonmatí recogió el testigo de Alexia Putellas como mejor jugadora del mundo, con el cuarto balón de oro para el fútbol español, además de ser galardonada con el premio ‘The Best’, de la FIFA. En ese escenario, con todas las miradas y oídos dirigidos a sus palabras, realzó el orgullo que siente por “pertenecer a un poderoso grupo de mujeres que ha cambiado el fútbol”. Un deporte, el fútbol, que cuenta, en París, con una condición de favorita para el oro en la edición en la que, por primera vez, la final femenina clausurará el torneo de fútbol, un día después de la masculina.
Más trayectoria en el medallero tiene la selección femenina de waterpolo, con seis medallas en los últimos siete mundiales, en un claro ejemplo de dominio prolongado en el deporte. El metal más reciente fue el bronce de Doha 2024, conseguido no sin épica, con un agónico gol de Elena Ruiz cuando sólo la bocina fue capaz de silenciar la celebración del equipo que se impuso por 10-9 a Grecia. Será en París donde defenderán la plata olímpica que consiguieron en 2021.
Maialen Chourraut o Adriana Cerezo, otras opciones de medallas
En términos de recorrido por hasta cuatro villas olímpicas, desde su primera aparición en Pekín, es inevitable destacar la figura de Maialen Chourraut, que buscará su cuarta medalla en la edición parisina de este verano, tras el oro en K1 que consiguió en Río de Janeiro como su mayor logro, al margen de la plata de Tokio y el bronce, la primera, que siempre es especial, en Londres. Su palmarés, al margen de preseas olímpicas, mundiales y europeas incluye la distinción, en el mismo año que surcó las aguas brasileñas en dirección al oro olímpico, del Premio Nacional del Deporte a mejor deportista española del año, en 2016.
Doce años antes, y coincidencia con los Juegos Olímpicos de Atenas, Gisela Pulido se convertía en campeona del mundo de kitesurf, por primera vez, con diez años. Veinte años y otros nueve títulos mundiales habrán pasado hasta este verano, momento en el que el ‘kiteboarding’ se estrene como deporte olímpico. Para ello, Pulido se enfrenta a un cambio físico, obligada a ganar más de diez kilos de peso, para compensar la fuerza con la que el viento tirará del gran parapente que impulsará a la barcelonesa, afincada en Cádiz, en su debut olímpico.
Otro debut en Juegos Olímpicos pero, entonces, sin la mayoría de edad cumplida fue el de Adriana Cerezo, en Tokio, con la consecución de una plata en taekwondo, en -49 kilos, que inauguró el medallero de la pasada edición. Ahora, llega con “mucha más experiencia” para intentar “estar en lo más alto” del podio de París.
En lo alto del podio, pero en el de la maratón de Sevilla, se subió Ester Navarrete en su debut en la distancia. No sólo obtuvo la plaza para preselección gracias al oro nacional sino que, también situó su 2:24:40 al cruzar la meta como el segundo mejor tiempo de una atleta española en la historia de la maratón. Disciplina, la femenina de la maratón, que, en la edición de París, cumplirá la treintena desde su debut en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.