Vingegaard arrasa en la etapa reina por delante de Ayuso y acaricia la Tirreno Adriático
- Al piloto danés le queda una etapa para sentenciar la carrera
- Juan Ayuso está a 1 minuto y 20 segundos de Vingegaard
Con otra exhibición de superioridad incontestable, con otro ataque único e inalcanzable, esta vez a falta de 6 km en la exigente subida del Monte Petrano, el danés Jonas Vingegaard (Jumbo-Visma) se impuso en la etapa reina de la Tirreno Adriático por delante del español Juan Ayuso (UAE) y acaricia ya el famoso tridente de la carrera italiana.
La etapa reina de la "carrera de los dos mares", la más exigente, un recorrido de 180 kilómetros entre Sassoferrato y Cagli, con tres puertos puntuables y un final con el ascenso al Monte Petrano de 10 kilómetros con una pendiente media del 8,1% que llegó al 12%, dejó la enésima clase magistral de un ciclista que está a un nivel muy superior al resto de sus compañeros.
Agazapado entre el pelotón, sabiéndose superior llegado el momento clave y casi disfrutando viendo la fuga del ecuatoriano Richard Carapaz (EF), Vingegaard gestionó la carrera a la perfección, volvió a demostrar que no es un ciclista normal y cruzó en solitario la meta con un crono de 4 horas y 31 minutos, por delante de Ayuso y el australiano Jai Hinley (Bora), que pasaron a 26 segundos.
Parece que al líder 'Maglia Azzurra' no le cuesta trabajo, hace parecer muy fácil su complicado trabajo. Cada pedaleada suya en una escalada tan exigente como la del Monte Petrano suponen dos o tres de sus rivales. Es una fuerza superior que tiene en su mano la victoria, a sentenciar este domingo.
El pelotón controló la fuga
Antes de que al ciclista danés se le antojara acabar con el suspense, fue Richard Carapaz el que junto a Leknessund probaron fortuna para dar la sorpresa.
Tardó en consolidarse la escapada del día, pero a falta de 132 km quedó formada por los franceses Axel Zingle (Cofidis), Julian Alaphilippe (Soudal) y Nans Peters (Ag2r), el ecuatoriano Richard Carapaz (EF), el irlandés Ben Healy (EF), el polcaco Michal Kwiatkowski (Ineos), el español Iván García Cortina (Movistar), el noruego Andreas Leknessund (Uno-X) y el alemán Nikias Arndt (Bahrain), con una ventaja de 2:31 sobre el pelotón.
Llegó primero la fuga al primer puerto, La Forchetta (7,2 km al 4,5%), con 1:50 minutos de ventaja, pero a poco de la meta el pelotón estaba a 38 segundos.
Fue fluctuando la distancia con la fuga, que llegó a volver a ponerse a 2:20 minutos, pero siempre controlada por el pelotón, por el Jumbo-Visma, cuidando siempre a Vingegaard. Fue resintiéndose numéricamente la escapada y nombres como el de Alaphilippe desaparecieron rápidamente de la pelea.
A falta de 40km quedaron 4. Healy subió el ritmo sacrificándose por su compañero Carapaz el único que, aunque a 4 minutos en la general, podía poner en peligro a Vingegaard. Con ellos aguantaron Cortina y Leknessund.
Pero la exigencia de la etapa dejó solos en la escapada a Leknessund y Carapaz, que a 20 km tenían un minuto y medio de ventaja.
Cuando Vingegaard ataca, no hay rival
Intentó irse Carapaz en busca de la gesta. Leknessun no aguantó en la subida del Monte Petrano y dejó solo ante el peligro al ecuatoriano a falta de 10 km.
En el pelotón se fueron colocando los 'gallos' preparando el ataque. Carapaz empezó a mirar demasiado hacia atrás viendo como se acercaba el grupo. No tenía demasiadas fuerzas.
Vingegaard, Ayuso y Hindley se distanciaron, pero el danés volvió a subir el ritmo. Ayuso hizo el amago de seguirlo, pero supo que no era su batalla. En este estado de forma, es prácticamente inalcanzable. Victorioso Vingegaard, la pelea llegó 26 segundos después, con Ayuso y Hindley rueda a rueda en una batalla que ganó el español.
Este domingo, en San Benedetto del Tronto, Vingegaard, a 1 minuto y 20 segundos de Ayuso en la general, se coronará campeón de la Tirreno Adriático.