Real Madrid 3-3 Manchester City: un duelo de Champions a la vieja usanza de la Copa de Europa

• Seis goles y un ambiente de gala proporcionaron un partido que quedará en la memoria de los aficinados
• Crónica: Real Madrid y City chocan en un espectacular intercambio de golpes, por Rubén Heras

Phil Foden (Manchester City) fue el mejor del partido ante el Real Madrid, con Bellingham más desacertado. EUROPA PRESS

El Real Madrid 3-3 Manchester City, ida de cuartos de final de la Champions League, fue una fiesta del fútbol. Seis goles, tres para cada equipo, ocasiones para haber ampliado el marcador en una u otra portería y fútbol de ida y vuelta con dos equipos entregados como si fuera la misma final.

Un espectáculo no apto para cardiacos si se es aficionado merengue o 'citizen', pero que para el espectador ajeno dejó un regusto a la vieja Copa de Europa, cuando los equipos no especulaban con el marcador y no había tanto tacticismo.

Rememorando aquellos inicios de la competición, sin duda el aficionado del Madrid habría preferido un 7-3 como el de la final de 1960 al Eintracht, pero con los días sabrá valorar el empate ante el vigente campeón, en un duelo que se puede calificar como interestelar.

A la vista de las estadísticas (StatsPerform), también se puede dar por bueno el empate viendo el 61% de posesión del City, aunque el Madrid tuvo más ocasiones de gol (14 a 12). En cambio, a pesar del número de ocasiones lo que le falló fue la puntería, puesto que solo cinco fueron entre los tres palos por seis de los pupilos de Pep Guardiola, lo que arroja un 35% de acierto para los de Carlo Ancelotti por un 50% de su rival.

En un partido donde Aurelien Tchouameni volvió a jugar de improvisado central en lugar de Nacho, que es su posición natural, se ponen en evidencia algunos desajustes defensivos en el conjunto blanco. A la hora de encarar al rival para robarle el balón en el uno contra uno, el porcentaje de acierto de los madridistas fue de un 50% por un 77% del City.

Los números en frío se explican mejor con imágenes. Real Madrid y Manchester City tienen estilos distintos, marcados por la personalidad de sus entrenadores. Ancelotti apuesta por el fútbol directo cuando tiene la posesión, pero sufre cuando tiene delante a un equipo acostumbrado a dominar esa faceta como es el de Guardiola.

Phil Foden, el mejor del partido

Por parte del Manchester City, el mejor del equipo y de todo el partido para la UEFA fue el inglés Phil Foden. Anotó un gol de bella factura, el momentáneo 2-3, y sus números fueron propios de un líder del centro del campo en ausencia de Kevin de Bruyne (ver estadísticas de StatsPerform a continuación). En el gráfico adjunto podemos desplegar el rendimiento de otros jugadores y comprobar cómo el Madrid sí acertó a dejar al noruego Erling Haaland en el dique seco, con tan solo 20 intervenciones en todo el partido y un solo disparo a puerta.

En la labor defensiva, el más destacado de la pareja de centrales del Madrid fue el alemán Antonio Rüdiger, con dos de tres entradas satisfactorias, mientras que Tchouameni no tuvo ninguna, ni siquiera lo intentó. Pero en esa labor brilló una vez más un jugador del City, el croata Josko Gvardiol con un pleno de cuatro entradas ganadas de cuatro intentos y 6 duelos ganados de 10.

El mismo número que Rodrigo Hernández, quien además tuvo un porcentaje de acierto en los pases cercano al 93 (92,9%) y solo fue superado por el madridista Toni Kroos, que se fue casi por las nubes con un 96,4% (55 pases intentados, 53 completados). Al internacional español le faltó el gol que sí tuvo Bernardo Silva en la falta directa del 0-1; el portugués firmó un meritorio 91,9% de pases, con 62 intentos y 57 completados.

El centro del campo del Madrid, mejor que el ataque

Sus compañeros en el centro del campo, Eduardo Camavinga y Fede Valverde, tuvieron luces y sombras. El francés fue determinante en el primer gol, que entró con ayuda de un defensa del City, y el charrúa anotó el del empate. En labores defensivas solo realizaron una entrada cada uno, aunque el galo se impuso en 7 de 13 duelos con los rivales.

Con todo, el centro del campo merengue brilló más que su ataque. En materia ofensiva el Madrid echó en falta al brasileño Vinicius, con solo un disparo a puerta de tres intentos y la asistencia a Valverde. El gol le correspondió a su compatriota Rodrygo en una jugada en que se intercambiaron de banda. El inglés Jude Bellingham también lo intentó, pero se quedó sin ver portería en un único disparo, con un 87% de pases en 31 intentos.

Pero, sin duda, el mejor del Madrid fue el Santiago Bernabéu. Un ambiente de gala como en las grandes noches para lucir un duelo épico entre dos campeones de Europa.