Sabadell tratara de revalidar su título continental de waterpolo contra el Olympiakos

• El Sabadell venció al Sant Andreu (9-14) en la primera semi y Olympiakos al Mataró (16-12), en la segunda
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El Sabadell se impone al Sant Andreu y defenderá su cetro continental

El CN Sabadell es enfrentará al Olympiakos en la final de la Liga de Campeones donde el club catalán intentará revalidar su titulo continental. El Sabadell derrotó este sábado al CN Sant Andreu (14-9) en la primera semifinal que se disputa en las instalaciones del CN Barcelona. Por su parte, el equipo griego venció al Mataró por 16-12. Será la cuarta final entre ambos equipos. Hasta ahora el balance es favorable (2-1) para las helenas. Las de David Palma lucharán por lo tanto este domingo por conseguir su séptimo cetro continental, en su décima final.

Consciente de su favoritismo, el Sabadell encaró el partido con el máximo respeto hacia el Sant Andreu, líder de la Liga de División de Honor y que le venció en su último choque liguero (13-10). Y no fue para menos, con un arranque de partido con ocasiones repartidas y de idas y venidas que requirieron las intervenciones de ambas porteras, especialmente de Martina Terré, que detuvo cinco tiros en el primer cuarto.

Sin embargo, estrenó el marcador el Sabadell por mediación de Sofia Giustini, muy acertada de cara a puerta durante la jornada, que se apuntó cuatro tantos en el partido. Supo responder el Sant Andreu remontando con dos tantos de Gisela Farré y Nona Pérez, muy peleón en los primeros compases, antes de que Judith Forca devolviera la igualdad para cerrar el primer periodo (2-2). Cambió la película en el siguiente, con un Sant Andreu que quedó neutralizado, sin poder jugar con las boyas ni realizar tiros lejanos, su especialidad. Culpa de ello fue la férrea defensa y la pizarra de David Palma, que dieron sus frutos para endosarle un parcial de 1-6 a las barcelonesas (de 2-1 a 3-7)

Lejos de hundirse, apareció su mejor jugadora, Elena Ruiz, neutralizada hasta entonces, con dos penaltis convertidos y un lanzamiento lejano, sello del Sant Andreu, para mantener vivas las esperanzas de su equipo (8-10). Y entonces llegó el detonante del partido. En el inicio del último cuarto, un posible penalti a favor del cuadro dirigido por Javi Aznar quedó invalidado por un gol anterior de Giustini que subió al marcador tras la revisión del VAR y que le dio al Sabadell una renta favorable de tres goles. A partir de ese momento, las vallesanas jugaron con cabeza, atacando con paciencia y defendiendo con esmero para evitar los tiros exteriores del Sant Andreu. Con un gol de la capitana y dos más de Irene González, que se convirtió en la heroína de la semifinal, el vigente campeón finiquitó el trabajo (9-14).

La segunda semifinal estuvo marcada por unas duras defensas

El equipo dirigido por Dani Ballart arrancó el duelo sabiendo que un triunfo les permitiría una revancha contra su verdugo del año pasado. Sin embargo, aunque la semifinal comenzó algo rocosa debido a la sólida defensa de ambos conjuntos, a medida que avanzaron los minutos la eliminatoria se decantaba cada vez más por el lado de las de Dimitrios Kravaritis. Con un recital ofensivo, aunque algo más tímido al principio, las griegas vivían en campo rival, exigiendo la mejor versión defensiva del Mataró, especialmente de la portera Laura Aarts, que tuvo que reaccionar en diversas ocasiones para frenar el asedio rival.

Las primeras dianas llegaron de penalti, uno para cada equipo, que rompieron el hielo y en favor del Olympiacos, que tuvo mucha más paciencia a la hora de encontrar huecos mediante pases de larga distancia y distribuciones de banda a banda constantes y a una velocidad vertiginosa. Eso exigió nuevamente a Aarts, que se reivindicó con seis paradas en los dos primeros periodos para darle algo de aire a su equipo ante el asedio griego.

Ponía el ritmo el Olympiacos, pero el Mataró acertó en los siguientes compases, en los que el vigente subcampeón europeo se apuntó un parcial de 0-3 con goles de Queralt Bertran, Anna Espar y Rita Keszthelyi (5-6). Pasado el ecuador de la semifinal, la igualdad se mantuvo, con rentas muy pequeñas y con un reparto constante de goles, hasta que las griegas dijeron basta. Impulsado por una Nikoleta Eleftheriadou agigantada, que fue una auténtica pesadilla para la defensa mataronense, el Olympiacos se descolgó en el marcador tras endosarle un parcial de 1-7 al equipo catalán (14-9). Con esa renta el ambiente ya transmitía que no se repetiría la final del año pasado, algo que confirmaron dos tantos más de Eleftheriadou, que vivió una de sus mejores tardes europeas (16-12).