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Caos en la venta de entradas del Barça para la final de la Champions femenina

  • En 30 minutos se agotaron los 9.625 tickets porque no funcionaron los cupos que había previsto el club
  • Sigue la final de la Champions femenina Barcelona - Lyon en directo el 25 de mayo en RTVE

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El trofeo de la Champions femenina, en San Mamés
La final de la Champions femenina 2024, en Bilbao

La expectación ante la final de la Champions femenina que va a jugar el FC Barcelona en Bilba ante el Lyon, pero sobre todo el fallo en el protocolo para la venta de las entradas asignadas al club, provocaron que los aficionados culés agotasen en 30 minutos el cupo que se había previsto repartir en tres fases y jornadas sucesivas.

El Barcelona tenía que poner a la venta este martes, a partir de las 12.00 horas, las localidades de uso exclusivo para los socios, este miércoles a la misma hora las de los peñistas y el jueves las restantes para el público general que quisiera ver el partido por el título de la máxima competición continental del próximo 25 de mayo en San Mamés.

Sin embargo, las entradas que tenían que repartirse entre los tres días se agotaron en 30 minutos, ya que cualquier persona ha podido acceder a ellas.

Según informó el Barça en un comunicado, el club envió el enlace "exclusivamente" a los socios a través del portal InfoSocis, pero la página de venta de entradas de la final no estaba dotada de ningún mecanismo para discernir entre socios y no socios, de forma que no ha podido controlar quién accedía al enlace para comprar las entradas.

La RFEF dice que ofreció blindar el acceso a la taquilla 'online'

El responsable de la comercialización de las entradas para la final de Bilbao era la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como intermediaria de la UEFA, pero no a través de su web, sino utilizando un enlace que redirige al comprador a una página alojada en la empresa de ticketing' Onebox.

Fuentes de la RFEF aseguraron a Efe que ofrecieron al Barça diversas opciones para filtrar el perfil de los aficionados, como identificarse mediante número de socio, código único, código por usos, código genérico como pidió el Olympique de Lyon, o sin ningún filtro, que es lo que solicitó la entidad azulgrana.

El Barça se ha limitado a decir que no tenía acceso a la comercialización de las entradas, una gestión que correspondía "únicamente" a la Federación.

La UEFA, que en marzo ya vendió 25.000 localidades de las aproximadamente 53.000 que tiene San Mamés cuando aún no se conocían los finalistas, había asignado 9.000 entradas a cada equipo, informa Efe.

Finalmente, el Barça ha tenido disponibles más de 11.600 después de las que liberó el Olympique.

El club azulgrana explica que solo se ha reservado el 15% del total para sus compromisos, según marcan sus estatutos.

Demanda creciente

Además de estas entradas que todavía tiene el club, la entidad ya ha realizado una petición adicional a la UEFA para conseguir más entradas y poder así atender la demanda de socios y otros colectivos que se han quedado sin ellas.

El propio Barça recuerda que en las dos últimas finales que ha disputado con público ya movió a miles de aficionados y aficionadas: unas 15.000 personas a Turín en 2022 y casi 10.000 en Eindhoven el año pasado.

Y la demanda para esta ocasión en Bilbao era previsible que fuese aún mayor.