Enlaces accesibilidad

Apelación anula el cierre del Metropolitano y la multa al Atlético de Madrid por conductas racistas

  • El Comité de Disciplina ordenó el cierre parcial dos partidos por gritos racistas a Nico Williams
  • La segunda instancia de la RFEF considera que el club actuó con "diligencia" y tomó medidas

Por
Atlético de Madrid - Athletic: Nico Williams
Nico Williams se señala la piel tras marcar ante el Atlético. EFE

El Comité de Apelación de la RFEF ha estimado el recurso del Atlético de Madrid contra el cierre parcial del Metropolitano y anula la sanción de dos partidos y una multa de 20.000 euros. El club recurrió la sanción que puso en primera instancia el Comité de Disciplina por los gritos racistas contra Nico Williams en el partido contra el Athletic Club.

En su resolución, que puede ser recurrida en el plazo de 15 días ante el Tribunal Administrativo del Deporte, Apelación ha tenido en cuenta la "diligencia" que ha mostrado el Atlético a la hora de identificar al responsable de las actitudes racistas y tomar medidas.

En concreto, el órgano de la RFEF,  constata "plenamente acreditada tanto la adopción de una batería de medidas de carácter preventivo y específicamente relacionadas con la prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte como también la adopción de medidas reactivas que fueron adoptadas con carácter inmediato tras el acaecimiento de los cánticos".

Fue el propio jugador del Athletic el que activó el protocolo al escuchar "sonidos de mono" en uno de los fondos al ir a lanzar un saque de esquina. El árbitro Martínez Munuera reflejó en su acta: "En ese preciso instante se activó el protocolo contra el racismo, indicando al Delegado del Atlético de Madrid que el partido no podía ser reanudado hasta que se comunicara por megafonía que dichas actitudes debían cesar y que en caso de repetirse, deberíamos parar nuevamente pero esta vez entrando todos a vestuarios. 1 minuto después se anunció por megafonía, reanudándose el encuentro de nuevo".

El club, según refleja la resolución de Apelación, no formuló alegaciones al acta arbitral y, según recoge el Director de Partido, "el responsable del cántico racista denunciado fue localizado a través de las cámaras del estadio, monitorizadas desde la UCO, y fue posteriormente identificado y propuesto para sanción por la Policía Nacional una vez finalizado el encuentro". 

Por estos y otros motivos entiende el Comité de Apelación que la actitud colaborativa del Atlético ha sido suficiente en este caso para ordenar el levantamiento de la sanción.