Joselu, el artífice de la enésima gesta del Madrid en Champions: de la sequía a descorchar el bote goleador
- Joselu hizo creer al madridismo con la remontada en el 88, y tres minutos después certificaba el pase del Madrid
- El gallego podría jugar la que sería su primera final de Champions, tras apoyar años atrás al Madrid como aficionado
- Celebración del Real Madrid por 36º título de Liga, en directo
Joselu es ya un nuevo héroe en la laureada historia del Real Madrid. El héroe que siempre quiso ser, y en el que finalmente se ha convertido para el club "de su vida". Delantero cuestionado, y por ello, inesperado genio en esta semifinal de la Champions contra el Bayern.
El gallego llegó a estar, hasta hace solo cuatro días, casi tres meses sin marcar. Dudas, la intranquilidad que siempre inunda a un delantero cuando no encuentra la red. Pero contra el Cádiz el pasado sábado, se deshizo de esa 'maldición'. Y Mato terminó por descorchar la botella de los goles en esta vuelta de semifinales en el Bernabéu contra el Bayern de Múnich.
Dos goles suyos son los responsables de que el Real Madrid tenga la oportunidad de luchar por la que sería la decimoquinta Copa de Europa de su historia. Dos goles suyos son los responsables de que todo el madridismo haya vivido otra noche envuelta por la mística.
De aficionado a protagonista: de París a Wembley
Un camino nada fácil para el gallego. Formado en el Celta, también en la cantera blanca, en la que siempre quiso destacar. Se labró el futuro, su propio futuro, lejos del Real Madrid, pero siempre estuvo cerca. Tanto que hace dos años estuvo en París para apoyar al Madrid en la final de 2022 contra el Liverpool. Y lo que es la vida, porque dos años después el próximo 1 de junio disputará una final de la Champions. Su primera final, con él quizás sobre el verde, tras haber tenido la experiencia desde fuera como aficionado.
Joselu exultante, en zona mixta, porque la noche del 8 de mayo, Joselu Mato, era un hombre feliz. El conjunto alemán golpeó primero, estaban por delante en el marcador a falta de dos minutos para el 90, pero la insistencia del Madrid se vio en Joselu que en el 88 cazó un balón tras un error de Neuer (hasta entonces el mejor de los alemanes) para empatar el partido, y creer, por qué no, en el milagro.
Un milagro que se terminó de gestar en el 91 y donde volvió aparecer él: Joselu, presente en el momento justo, y en el lugar idóneo, para empujar un balón que le puso Rüdiger como asistente excepcional.
Un premio al esfuerzo, la dedicación, y creer en uno mismo, porque a veces y sólo a veces, la mezcla de todo ello, tiene premio.