Lucía Martín-Portugués: "No me presionan las preguntas sobre las medallas, quiero ir y ganar"
- Es la primera española que competirá en esgrima en los Juegos Olímpicos desde 2008
- "Llevo casi cinco años sin que me den crisis de epilepsia"
Lucía Martín-Portugués es esgrimista y a principios de marzo se clasificó para los Juegos Olímpicos de 2024. Cuando cruce el sable con su primera rival bajo el techo del Grand Palais de la capital francesa, la madrileña se convertirá en la primera española que compite en este deporte, en unos JJOO, desde 2008. Martín-Portugués se pasó por los micrófonos de La cresta de la onda para explicar cómo se siente con respecto a esta gran cita, los fundamentos de su deporte y su lucha contra la epilepsia.
Afronta la realidad
"La verdad es que no siento ninguna presión", confiesa la esgrimista cuando los periodistas le preguntan por sus opciones de ganar una medalla olímpica. "Creo que al contrario, me orienta un poco en la situación en la que vivimos y en la que podemos estar", afirma la deportista. "Si tú finges que no hay un elefante en la habitación, el elefante va a seguir ahí. Y cada vez más grande", abunda. "Yo la verdad es que quiero ir y ganar porque si no para qué voy", admite con un tono a medio camino entre la seriedad y el humor.
El desafío de su epilepsia
"Para mí es particularmente importante hablar sobre esto porque tengo un par de historias personales que me han ayudado a ver que contar tu historia puede inspirar a otras personas", dice Martín-Portugués cuando es preguntada sobre la epilepsia que sufre. "En mi caso yo me enteré por Antonio Puerta. Cuando él falleció yo me asusté muchísimo porque él también se mareaba. Me pusieron un Holter, me dijeron que no era algo del corazón, me mandaron al neurólogo y vieron que lo que tenía era una epilepsia de libro", detalla. "Le digo a la gente que no se resigne, yo he tardado casi 7 años en encontrar una medicación que me hiciese efecto y me permitiese tener la vida que yo quería", desvela. La sablista villanovense cuenta que "a día de hoy llevo casi 5 años sin que me den crisis, cualquier persona que tiene una enfermedad neurológica sabe que eso es un avance importante". Además, "me saqué el carné de conducir hace un par de años así que mi vida es una fantasía ya", bromea.