Las claves de la 15ª Champions del Real Madrid: Carvajal corona a un especialista en resistir
- El Real Madrid aguantó ante un Dortmund superior en la primera parte para imponer su talento en la segunda
- Crónica: el 'Rey de Europa' se corona de nuevo en la final de Wembley
En directo: celebración del Real Madrid por su 15.ª Champions
Sufrir, resistir y vencer. Más épica que el veni, vidi, vinci de Julio César en sus conquistas, pero la misma mano de hierro para extender su imperio en el Viejo Continente. Así ha sido la tónica del Real Madrid en las últimas eliminatorias de la Champions League, también en la última final ante el Liverpool, y así se desarrolló el guion de la final de la Liga de Campeones 2023-2024 ante el Borussia Dortmund. El Real Madrid se corona por decimoquinta vez como dueño de la 'Orejona', la sexta copa en los últimos diez años y la primera vez que se proclama campeón sin haber perdido ni un partido (nueve victorias y cuatro empates).
El conjunto blanco se vio avasallado, contra las cuerdas. A punto estuvo el Real Madrid de caer en la trampa del favorito, como la llamó Jorge Valdano, pero aguantó vivo y el gol de Dani Carvajal, titular en las seis últimas finales europeas, terminó por diluir al Dortmund y trajo la tranquilidad en la segunda parte que en la primera contribuyó a dar la presencia y largo brazo de Courtois, estrella invitada de última hora.
Una parte para no caer, y otra para resurgir
Las estadísticas finales del partido reflejan un partido igualado en su conjunto, 13 remates cada equipo, cuatro a puerta del Borussia y seis del Real Madrid. Pero todo podía haber sido muy diferente si los alemanes hubiesen aprovechado alguno de los ocho remates que hizo en la primera parte. El siguiente gráfico, que muestra el nivel de amenaza de gol de las acciones con balón de cada equipo, acaben o no en remate, es el electrocardiograma de un encuentro con una primera parte con el Dortmund con las revoluciones a tope y un Real Madrid desactivado durante una hora de partido.
Un mano a mano de Adeyemi frente a Courtois, un tiro al palo de Füllkrug, otra parada del belga a Adeyemi, un trallazo lejano de Sabitzer que despejó también la mano del portero... Los 'borussers' eran más rápidos, más enérgicos, creaban más ocasiones con menos toques y lo único que no hicieron fue marcar gol. Y el Madrid era incapaz de mostrar su supuesta superioridad, con solo dos disparos a las nubes y un centro de Vinícius que Bellingham no conectó por poco. Un jugador otras veces decisivo en Europa como Rodrygo solo tocó 12 veces el balón en toda la primera parte y perdió los tres duelos que disputó.
Cambio de registro
La segunda parte comenzó igual hasta que Ancelotti asumió que, contra todo pronóstico, no era superior al rival de menor escalafón de las últimas finales en la Champions y que tenía que cambiar de táctica. Recompuso un 4-3-3 con Bellingham de falso nueve y Vinícius y Rodrygo adosados a las bandas, escoltó a Kroos con Camavinga y Valverde más centrados y dejó de conceder espacio a su espalda y perder balones, anulando así la principal arma germana. Empezó a ejercer poco a poco una posesión más eficaz, y el cabezazo de Carvajal en un córner en el minuto 74 fue la guinda a las ocasiones sucesivas con las que el Real Madrid estaba equilibrando el partido y el que cambió el rumbo de la final. Las dos caras del fútbol, y la que terminó sonriente fue la de los madridistas.
El gráfico muestra dónde consiguió ser superior el Real Madrid en el ataque cuando se hizo con la posesión: en las incursiones en solitario por la banda izquierda de Vinícius, goleador de nuevo en una final de Champions, y cuando Valverde conseguía contactar con Carvajal para progresar por la banda derecha. Sin dominar territorialmente la posesión, salvo por el flanco izquierdo de su ataque, el Dortmund tuvo ocasión de imponerse, pero no la dosis de acierto y fortuna necesaria.
Al final, los ajustes de Carlo Ancelotti y el talento y la eficacia de su equipo le dieron al técnico italiano, de 64 años, la quinta Copa de Europa de su carrera, la tercera en tres finales con el Real Madrid, y su victoria número 116 en 204 partidos en Champions, el entrenador con más partidos en la máxima competición europea, superando los 202 de sir Alex Ferguson.
Goleando por encima de las probabilidades
El Madrid impuso de nuevo su ley: si no le marcas cuando puedes, él lo hará en cualquier momento. Según los datos de Opta de las últimas 20 temporadas, solo en siete partidos el Madrid había rematado dos o menos veces en la primera mitad de un encuentro, y solo consiguió ganar una vez: en la final de la Champions de 2022 ante el Liverpool. Tocado, pero no hundido, consiguió repetir la historia.
Los 13 remates a puerta del Dortmund pudieron suponer al menos dos goles claros, 1,88 goles esperados en función de la peligrosidad de sus tiros. Y el mayor peligro lo aportaron Niclas Füllkrug (4 remates) y Karim Adeyemi (3, dos que obligaron a grandes acciones de Courtois). El trabajador ariete alemán del Borussia tuvo una estadística de 1,34 goles esperados, pero no consiguió anotar.
En contraste, Vinícius (3 remates) solo acertó a portería una vez, pero convirtió en gol un disparo imperfecto que rebotó en el suelo, lo que al final lo hizo imparable. Puestas en la balanza de la estadística, las ocasiones del Real Madrid habrían supuesto 1,14 goles esperados, pero el marcador terminó con dos tantos en su casillero. De nuevo, el rendimiento del equipo blanco en la Champions desafió todo cálculo estadístico.
Una vez más el principal argumento ofensivo del Real Madrid, Vinícius consolida su candidatura a mejor jugador del mundo este año. El delantero brasileño, que cumplirá 24 años en julio, es el más joven en la historia que marca en dos finales de la Champions League (2022 y 2024), superando por 13 días a un tal Leo Messi. El portero suizo del Dortmund, Gregor Kobel, que mantuvo su portería a cero en seis de los 12 partidos que disputó, incluidas la semifinal ante el PSG de otro tal Kylian Mbappé, no lo consiguió en el más importante de todos, la final.
La última lección de juego de Kroos
Toni Kroos se despidió del Real Madrid como lo que ha sido en toda su carrera en el equipo blanco, el metrónomo del equipo. Con menor protagonismo aparente que en otros partidos, sobrepasado con las transiciones rápidas del Borussia, fue el jugador del equipo blanco con más intervenciones (108), el que más pases completó (91 de 94, 20 de ellos rompiendo líneas de defensa), el que más remató a puerta (dos tiros de falta que obligaron a emplearse a fondo a Gregor Kobel) y el que más centros dio (9, incluidos los saques de esquina, que acaparó). En dos de ellos puso el balón en la cabeza de Carvajal, y el segundo fue asistencia para el gol que cambió el devenir de la final.
El centrocampista alemán dice adiós al Real Madrid con 10.095 pases completados en 151 partidos en esta competición, con un porcentaje de acierto de en torno al 95%. Tras 86 minutos sobre el campo, se despidió con su sexta Champions, cinco de ellas en el Real Madrid, y como una leyenda. Junto a Luka Modric, Nacho y Carvajal, iguala a Paco Gento como los únicos futbolistas capaces de conquistar seis trofeos de la máxima competición continental.
Carvajal, en defensa y en ataque
Homenajes aparte, el héroe del Real Madrid es uno que se queda, que siempre ha estado ahí, el único que ha repetido en la foto del equipo titular en las seis Champions de la última década. Dani Carvajal sufrió en la primera parte por la velocidad de los atacantes del Borussia, la velocidad de Adeyemi, los metros a la espalda entre el canterano y Rüdiger. Pero el segundo jugador más bajo de los que estaban en el terreno de juego (1,73 metros, solo el lateral 'borusser' Maatsen medía menos que él) se impuso dos veces en cabezazos casi idénticos. El segundo salto se lo ganó a Füllkrug (1,88 m.) y a todo el Dortmund para que el balón besara la red.
En el Borussia Dortmund tuvo su correlato el partidazo de Julian Ryerson (68 toques, el segundo jugador del Dortmund con más intervenciones, solo por detrás del central Schlotterbeck). El lateral noruego se fajó con Vinícius en la primera parte y le sobraron fuerzas para sumarse a la ofensiva como extremo junto a Jadon Sancho, llegando a pisar área contraria y haciendo de la banda derecha un quebradero de cabeza para el Real Madrid, hasta que en la segunda vuelta fue él quien sufrió los amagos y la velocidad de Vinícius.
En el otro lado del campo, Carvajal dio 73 toques durante el partido, la mayoría en posiciones de atacante. Como un centrocampista más, el lateral madridista dio 11 pases en el último tercio del campo, y como el delantero más incisivo, tiró tres veces a puerta. Aguerrido como de costumbre, puso la mejor rúbrica a una temporada magnífica (6 goles, 6 asistencias) que tratará de prolongar en la Eurocopa, y fue reconocido como mejor jugador del partido. El que levantó al Real Madrid de la resistencia para coronarlo de nuevo rey y emperador de la Champions League por encima de cualquier rival. Ave, Caesar, morituri te salutant.
Infografías: Juanma Leralta (InfografíaRTVE) y Jorge Rubio