Los petrodólares y el mercado interior de la Unión Europea
- La Liga y un pequeño club belga pidieron a la Comisión Europea investigar a los clubes subvencionados por países del Golfo
- En 2023 entró en vigor el Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras (FSR) de la Unión Europea
En mayo de 2023, para el Royal Excelsior Virton, entonces en la Segunda División de Bélgica, llegó la hora de la verdad. Al terminar la temporada 2022-2023, era el último de su división y, por tanto, descendía a la categoría amateur. El club belga decidió entonces pedir a la Comisión que iniciara una investigación basándose en el Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras, que iba a entrar en vigor en julio de ese año. Fue el primero en hacerlo.
“Este reglamento impone controles sobre la financiación pública extranjera, es decir, procedente de fuera de los 27 Estados miembros de la UE, obtenida por una empresa que opera en la Unión Europea”, explica Bruno Lebrun, abogado especializado en cuestiones de competencia europea. “El objetivo es que las empresas de Europa compitan en igualdad de condiciones, sin que ninguna se beneficie de toda una serie de subvenciones extranjeras”, añade.
El Virton denunció la financiación de un club competidor, el Lommel, propiedad del City Football Group
“Virton descubrió que el club Lommel, un pequeño club de Limburgo, también activo en la segunda división, había recibido un serio impulso financiero en forma de repetidas inyecciones de capital de casi 30 millones de euros”, dice Sébastien Engelen, abogado especializado en derecho de la competencia de la UE y Bélgica que trabajó en el caso Virton. Su demanda alegaba que estos fondos procedían directamente de los Emiratos Árabes Unidos, lo que distorsionaba la competencia en el mercado interior, por lo que debían ser investigados en virtud del nuevo reglamento. El Virton esperaba que una sentencia del tribunal belga o de la UE a su favor supusiera la suspensión de la licencia del Lommel, dándole la oportunidad de permanecer en segunda división en su lugar.
Para participar en una competición de fútbol en Bélgica, además de clasificarse para la división, hay que demostrar que pueden garantizar la continuidad financiera, que disponen de liquidez suficiente para pagar a jugadores, empleados y proveedores durante los próximos 12 meses. El objetivo es evitar que un club quiebre durante la temporada, lo que distorsionaría toda la competición deportiva.
"La decisión por la que se concedía la licencia al Lommel la temporada pasada mencionaba un presupuesto de nueve millones de euros para fichajes. Eso es casi el doble del presupuesto total de un club como el Virton. Permite a un club atraer a los mejores jugadores, permite a un club con un Estado detrás evitar el riesgo de descenso", añade Engelen.
“Para que se haga una idea, el presupuesto del Virton ronda los cuatro millones de euros”, compara Mohamed Hakem, gerente del club virtonés desde el verano de 2023, "así que, obviamente, cuando nos comparas con el Lommel, no jugamos con las mismas armas, las mismas cartas. Nos será mucho más difícil pagar por un jugador".
La Liga entra en juego
Un mes después de la entrada en vigor de la nueva normativa, el 12 de agosto de 2023, a través de una nota de prensa, La Liga anuncia que "ha presentado un escrito ante la Comisión Europea para denunciar que los mecanismos de financiación del PSG generan una grave distorsión en el mercado interior de la Unión Europea". Considera que las subvenciones recibidas por el club francés desde Catar distorsionan el mercado y van en contra del Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras.
“Ya llevamos tiempo, además, viendo el sistema de ayudas de Estado a clubes. En este caso llevamos años denunciando el tema del PSG y el City. Ahora que hay un nuevo reglamento nos ha dado una nueva vía en la UE para acudir y denunciar esta situación porque lo que se aplica es a aquellas empresas que reciben ayudas públicas de Estados no pertenecientes a la Unión Europea. Es una vía y, aunque no sea económicamente de muchísima relevancia, sí que lo es, es el sector económico del fútbol, que es un sector de interés general para Europa”, comenta el presidente de La Liga, Javier Tebas, en septiembre en el marco del World Football Summit de Sevilla.
El Paris Saint Germain es propiedad de Nasser Al-Khelaifi, ex-tenista, dirigente deportivo de fútbol y empresario catarí. Y el Manchester City, en más de un 80%, del jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, actual viceprimer ministro y miembro de la familia real de Emiratos Árabes Unidos.
El nuevo reglamento permite, según la Comisión Europea, “abordar las distorsiones causadas por las subvenciones extranjeras y permite a la UE garantizar unas condiciones de competencia equitativas para todas las empresas que operan en el mercado único, al tiempo que permanece abierta al comercio y la inversión”. La UE tiene competencia exclusiva sobre la nueva regulación y puede decidir si abre o no investigaciones de oficio o da curso a las denuncias.
Virton vs Lommel, David contra Goliath, y la Comisión Europea
Virton, el David, no tiene visos de poder ganar esta “guerra” contra un Goliath, el Lommel, en manos de un grupo con tanto poder como el City Football Group. Los tribunales belgas fallaron en contra de Virton, y la Comisión Europea se ha negado hasta ahora a investigar. El experto en derecho de la competencia de la UE Bruno LeBrun afirma que no ocuparse del fútbol es una cuestión de prioridades y recursos: "Así que también puede haber un orden de prioridades que, a fin de cuentas, es bastante lógico. La Comisión tampoco tiene recursos infinitos. Tiene un personal y tiene que gestionar sus recursos humanos de la manera más eficiente para la Unión en su conjunto".
El equipo jurídico de Lommel, respaldado por el City Football Group, ha mantenido hasta ahora que el dinero procede de inversores privados. “También hay una desigualdad de armas entre un club o un demandante que intenta demostrar algo basándose en lo que puede encontrar en la prensa porque es un secreto bien guardado", dice Engelen. "En cambio, quien es acusado de recibir apoyo financiero de un tercer país puede simplemente negarlo. Es una pena que la Comisión Europea no quiera tomar el relevo y utilizar estas medidas de investigación para hacer preguntas a terceros países y clubes. Obviamente, esto es políticamente muy delicado".
La delicadeza de investigar a los gobiernos de países de fuera de la UE
"Esto va más allá de la simple transacción entre un club y un posible comprador, porque alrededor de esa transacción se envuelve una densa y complicada red de intereses geopolíticos y económicos”, dice Simon Chadwick, profesor de Deporte y Economía Geopolítica en SKEMA Business School. "Y como puede imaginarse, el clima general en Oriente Medio en estos momentos es muy, muy delicado. Y sabemos que algunos gobiernos europeos -Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros- no quieren enemistarse con Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos. Para la Unión Europea, intervenir o regular en este momento sería un reto, porque hay otras prioridades políticas. Pero seamos brutalmente honestos, hay un fondo financiero. Porque si empiezas a enemistarte con Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, potencialmente, hay un coste financiero significativo".
“La Comisión Europea tiene el derecho exclusivo de hacer cumplir estos reglamentos. Así que no se puede acudir a los tribunales, porque estos no están en condiciones de evaluar las subvenciones extranjeras, ya procedan de gobiernos extranjeros o de fondos privados. Se deja solo a la comisión, por lo que solamente se puede ir a través de esa comisión que hasta ahora realmente no ha puesto el deporte en la parte superior de su lista de prioridades”, añade la experta en Derecho Deportivo europeo Katarina Pijetlovic.
A preguntas de uno de los periodistas que ha participado en la investigación sobre los dueños del fútbol europeo, realizada por la Red de Periodismo de Investigación de la UER, la Comisión Europea confirmó que había "recibido una solicitud de investigación de un tercero [Virton], relativa a clubes de fútbol, que estamos evaluando actualmente". La Comisión puede examinar la información relativa a cualquier subvención extranjera sospechosa de distorsionar el mercado interior, en cualquier sector económico, incluido el deporte. Sin embargo, la Comisión no puede hacer comentarios sobre las evaluaciones en curso".
El Virton parece dar por perdida la batalla, habrá que ver si La Liga consigue que la Comisión investigue a fondo, aunque habrá que esperar a los resultados de las elecciones europeas.
"Desgraciadamente, la Comisión, tras indicarnos que iba a examinar el caso, nos dijo que no veía indicios suficientemente serios de imputabilidad. Así pues, la presencia de fondos públicos extranjeros no era suficientemente evidente a sus ojos. Tampoco veía a priori ninguna distorsión de la competencia. Esa fue su opinión”, concluye Sebastian Engelen.
*Investigación realizada por Pilar Requena (RTVE), Guillaume Woelfle (RTBF), John Robbiani (RSI), Georg Döller (ZDF), Derek Bowler (EBU), Lili Rutai (EBU) and Belén López Garrido (EBU) para la Red de Periodismo de Investigación de la UER (EBU Investigative Journalism Network).