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La historia de Luka Modric: el Cruyff de los Balcanes que lidera a Croacia

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Luka Modric, el cerebro y el corazón de Croacia
Luka Modric celebra el triunfo en Champions League con la bandera de Croacia REUTERS

Un jugador hipnótico para todo el mundo, que causa una devoción, no solo en territorio croata, sino en todo el mundo: Luka Modric. Es cierto que, con su edad (38 años), cada vez hay más dudas alrededor de él, y su Eurocopa hasta el momento, no está siendo brillante. Pero sigue siendo uno de los mejores centrocampistas del mundo, con una condición de líder en el vestuario del campeón de Europa, el Real Madrid. Venerado por todo el madridismo, su valor futbolístico es tal, que seguirá un año más vistiendo de blanco. Carlo Ancelotti, entrenador del club merengue, ha respaldado en todo momento la continuidad de Luka. Ya fue clave en su renovación hace un año.

Que Croacia haya pegado un subidón futbolístico en los últimos años es una clara consecuencia del nivel de Modric, y habla por sí sola, de la importancia que tiene el astro croata en su selección. Y ahora que Luka está menos fino, Croacia se resiente: es última con solo un punto en el Grupo B, y solo le vale una victoria ante Italia para estar entre las mejores dieciséis selecciones de Europa.

Cuando hace unos años llegaba a la final del Mundial de Rusia en 2018, cayendo ante Francia en la final, que Modric fuera uno de los contendientes al Balón de Oro (junto a Cristiano Ronaldo y Griezmann completando el podio) pilló a muchos por sorpresa. Pero si uno se preocupa mínimamente por las particularidades de su fútbol resulta absurdo negar que Modric forma parte de un elenco de futbolistas excepcionales en la historia.

De Zadar al cielo

Repasemos su historia: La vida de Modric está condicionada por sus orígenes en la ciudad croata de Zadar, una de las ciudades más grandes del país situada al oeste de Croacia. La guerra fue una constante durante su infancia, un origen humilde que ha estado ligado a él durante toda su carrera.

Una frase que no es de su época, ni siquiera de un futbolista, pero Modric lo tiene muy claro: "Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón". La foto fue publicada en 2020 y desde entonces, cuando parecía que sus mejores años habían pasado, ha añadido hasta nueve trofeos más a sus vitrinas. Como jugador del Dinamo Zagreb, donde ya destacaba desde muy joven, consigue ganar hasta tres títulos de liga consecutivos: siendo el mejor jugador del equipo croata durante la temporada 06/07. En el año 2006 ya era capitán del equipo de la capital. Las actuaciones de Modric son deslumbrantes, gana todo lo posible en Croacia y hasta debuta como titular con la selección en un partido amistoso frente a Argentina. Con su fichaje por el Tottenham en el año 2008 se convierte en el nuevo ídolo del país balcánico. 

De Zagreb a Londres, y de Londres a Madrid

En su etapa en Londres no consigue ningún título. En el comienzo de la temporada 08/09 comienza a sufrir unos problemas en la rodilla y los aficionados ingleses comenzaron a especular con su nivel, capacidad para imponerse físicamente y carácter para jugar en la Premier League. Tras cuatro temporadas en el equipo inglés, en 2012, el Real Madrid se fija en él y Mourinho lo ficha para hacerle debutar en la Supercopa de España contra el FC Barcelona. Con su traspaso rumbo al Real Madrid, Modric dejó 35 millones de euros en las arcas del Tottenham.

Antes de cambiar de club, Modric disputaba su primer Mundial con Croacia en 2006, contando con pocos minutos, pero alimentando el boom mediático de un centrocampista, que ya en la Eurocopa de 2008 sería titular indiscutible. Es al final del transcurso de este último campeonato cuando se produce su fichaje por el Tottenham: Croacia, después de hacer pleno de victorias en fase de grupos ante Austria, Alemania y Polonia, caía en cuartos de final en penaltis ante Turquía. En la Eurocopa de Polonia y Ucrania se enfrentó a España (victoria española por la mínima con la que Croacia quedaba eliminada en la fase de grupos) en un escenario definitivo por el momento, el rival y el interés del Real Madrid todavía en el aire.

El sistema nervioso del Real Madrid y de Croacia

Durante su etapa en el Real Madrid, Modric se convierte en un símbolo para todo el fútbol croata: el niño de Zadar transformado en el personaje de Croacia más conocido del mundo.

La herida de Luka con su país se abrió durante el Mundial de Brasil. La selección balcánica caía de nuevo en la fase de grupos, con derrotas ante Brasil y México, después de no haberse conseguido clasificar siquiera al Mundial de 2010. Pasaron hasta diez años (de 2006 a 2016) para que Croacia volviese a jugar un partido de eliminatoria. La Eurocopa de 2016, en la que Modric dosificó bastante sus minutos, sirvió para volver a unos octavos de final, aunque Portugal acabó ganando en la prórroga.

Ese mismo año, dieron comienzo las tres Champions League consecutivas que gana el Real Madrid con Zidane. La capital española presumía en 2016 de que dos de los equipos de su ciudad se citarán en Milán para disputar la final de la UCL. Durante ese período de tres años que abarcó el "prime" de Modric, los entrenadores y jugadores de toda Europa se rendían ante la calidad del "Cruyff de los Balcanes".

Tras más de una década de decadencia irrefrenable, en 2018, Croacia llegaría a la final del Mundial, con un Modric espectacular, que llevo al país balcánico a lo más alto del fútbol mundial. El Balón de Oro, que apuntaba hacía un jugador francés, fue para Luka Modric, que se convirtió de este modo, en el primer jugador croata de la historia en obtener dicho galardón. Croacia encontró en Rusia un camino de no retorno. En los torneos posteriores, los croatas ya figuraban entre los favoritos, como en la Eurocopa de 2021 (caen en octavos ante España en la prórroga), el Mundial de 2022 (semifinalistas) y la Nations League, donde consiguen llegar hasta la final.

La selección croata de Francia 1998 nos inspiró para saber que podíamos hacer algo grande en el futuro: ojalá nosotros podamos ser lo mismo para la siguiente generación

Estos últimos años en el Real Madrid ha perdido mucho protagonismo, pero la marcha de su inseparable compañero, Toni Kroos, le abre la puerta a permanecer una temporada más en Chamartín. Luka Modric ofrece visión de juego y capacidad de leer el campo de una manera rápida y precisa. Incluso enfrente de bloques altos y presiones asfixiantes, Modric es capaz de encontrar soluciones creativas. Para Ancelotti, la figura de Modric ha tomado otro tono: más como un revulsivo que aporte dinamismo desde el banquillo, que como argumento desde el inicio.

En esta Eurocopa de 2024, tras una temporada donde no ha sumado tantos minutos, a un Luka Modric fresco y con mucha confianza, pero no termina de ser determinante. Es el cerebro de Croacia, pero también el corazón de la selección de Zlatko Dalic.

Con el paso de los años, su posición ha ido variando (con menos responsabilidades defensivas) ocupando en sus últimos partidos con Croacia la posición detrás del punta. Modric es el encargado de comandar las transiciones ofensivas de Croacia durante todas las fases del partido. Esta temporada ha estado prácticamente limpio de lesiones, y si bien ya no es el Modric de antaño, y ha perdido algo de brillo con el transcurso del tiempo, nadie puede poner en duda que es un pilar fundamental en el esquema croata.

Todavía no ha ganado en lo que llevamos de Eurocopa, y con Italia como último rival, contra el que solo le vale ganar, estamos probablemente ante el último partido de Luka Modric con Croacia en el más alto nivel.

FICHA TÉCNICA

Nombre: Luka Modric

Selección: Croacia

Equipo: Real Madrid

Posición: Mediocentro

Edad: 38 años

Nº internacionalidades: 174 partidos

Goles con su selección: 24 goles

Títulos conseguidos con su selección: Ninguno