España firma la mejor fase de grupos de su historia en la Eurocopa y sigue la estela de 2008
- La Roja registra un pleno de victorias en fase de grupos por segunda vez en su historia
- La primera ocasión fue en 2008 y la selección acabó alzando el trofeo
La selección española ha superado todas las expectativas en la primera fase de la Eurocopa. El triunfo ante Albania ha confirmado algo que ni el más optimista se imaginaba: la Roja ha firmado tres victorias, cinco goles a favor y ninguno en contra en el que todas las quinielas colocaban como el grupo de la muerte. Y no solo son los números, también son las sensaciones. Es la solvencia con la que los pupilos de Luis de la Fuente han resuelto una papeleta que parecía compleja.
Pero volviendo a los datos, nos tenemos que detener en dos estadísticas: es la primera vez en la historia que España acaba la fase de grupos de un gran torneo (Eurocopa o Mundial) sin encajar goles y la segunda ocasión que los nuestros finalizan la primera ronda con pleno de victorias y puntos. La primera, si lo recuerdan, fue en 2008. Y terminó con el trofeo entre las manos de Iker Casillas.
Un camino inmaculado que nos traslada a Austria y Suiza
Los paralelismos de esta selección con la de 2008 no paran de crecer conforme avanza el torneo. El cuadro de Luis de la Fuente ha conseguido tres victorias, mostrando una versión muy sólida y desplegando un juego que gusta al espectador y asusta a Europa. Un estilo (salvando las distancias) muy similar al que enseñó la España de Luis Aragonés en 2008. Apuesta por el balón y por la iniciativa con un grupo de jóvenes que tienen la calidad y el descaro como señas de identidad.
Aquella selección tuvo enfrente a tres rivales, a priori, inferiores a los que ha tenido delante este equipo. España superó la primera fase en Austria y Suiza tras vencer a Rusia (4-1), Suecia (1-2) y Grecia (1-2). En esta ocasión, los nuestros han tumbado a Croacia (3-0), Italia (1-0) y Albania (0-1). Resultados más cortos y con menos acierto goleador, pero con una mayor solidez defensiva.
El combinado nacional también llegó a la última jornada con los deberes hechos. Logró la clasificación en 2008 en las dos primeras jornadas y Luis Aragonés se dio el lujo de cambiar a diez hombres del encuentro de Suecia al de Grecia. Exactamente el mismo procedimiento que siguió De la Fuente contra Albania. En Salzburgo solo repitió Iniesta. En Düsseldorf, Laporte.
De no partir entre las favoritas a ser una de las principales candidatas
Otra semejanza entre los caminos de 2008 y 2024 estuvo en los pronósticos. En ninguna de las dos ocasiones España partía en el abanico de favoritos a alzarse con el torneo, pero su camino inmaculado ha hecho cambiar de opinión al planeta fútbol. "No hay nadie mejor que nosotros", declaró De la Fuente tras ganar a Italia. "Todos quieren copiar a España en su manera de jugar", sentenció Spalletti.
La realidad es que solo Alemania se ha acercado a la versión mostrada por la Roja y solo Portugal puede igualar el pleno de victorias español en fase de grupos. Otras favoritas, como Inglaterra y Francia, han desplegado una versión gris.
De la Fuente enchufa a los menos habituales ante Albania
La victoria ante Albania, además de para redondear el pleno, sirvió a la selección para meter en la rueda a algunos jugadores que no estaban teniendo tanto protagonismo durante el torneo. Los casos más significativos son los de Dani Olmo y Ferran Torres, dos futbolistas en los que Luis de la Fuente tiene depositada mucha confianza. Ambos se inventaron la única diana del choque, la vigésima del delantero valenciano en cuarenta y cuatro partidos con España.
En la selección de 2008, futbolistas a priori menos importantes, como Güiza, Cesc o Cazorla, terminaron teniendo un papel destacado en la conquista del segundo cetro europeo para España. En un torneo corto, el papel de los suplentes puede ser clave. Conviene tenerlos enchufados.