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El regreso a la excelencia de una España de altos vuelos

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Lamine Yamal celebra su gol a Francia
Lamine Yamal celebra su gol a Francia AFP

"Hemos llevado a España al lugar que le corresponde". Las palabras de Luis de la Fuente tras la clasificación de su equipo para la final de la Eurocopa, con la pausa necesaria entre la euforia desatada en el Múnich Arena, nos sitúa en un debate que se lleva rumiando desde principios del torneo: ¿Estamos ante una nueva generación de oro del fútbol español?

La selección ha alcanzado su primera final de Eurocopa desde 2012, que puso el broche al espectacular, e inédito, triplete de la mejor España de siempre. A ese punto, a una final de una Eurocopa, ha vuelto la España de los Nico Williams, Rodri, Fabián Ruiz o Lamine Yamal. Una España que, haciendo su propio camino, ya acumula registros históricos, más allá de la infinidad de récords de precocidad rotos por Yamal.

España jugará la final como la primera selección de la historia de las Eurocopas con seis victorias en seis partidos jugados. Una excelencia, conseguida además, contra rivales de alta alcurnia. Por el camino han quedado Croacia, tercera del último Mundial, Italia, aún vigente campeona de Europa, Alemania, anfitriona y gran favorita al título, y Francia, subcampeona del mundo, además de Albania y Georgia, dos equipos en pleno crecimiento futbolístico.

Favorita por números y sensaciones

Pero la sensación de que esta España puede coronar su campeonato con un triunfo en Berlín ante el ganador de Inglaterra-Países Bajos de este miércoles, va más allá de los puros resultados. De la Fuente ha conseguido llevar la excelencia también al terreno de juego y acumula elogios allá adonde va.

Como aquella selección que nos hizo campeones del mundo por primera vez, esta España maravilla con su juego y parece jugar siempre un escalón por encima de sus rivales. Para muestra, los cinco minutos mágicos que trituraron a Francia, con los golazos de Lamine Yamal y Dani Olmo grabados ya a fuego en nuestra memoria para siempre.

España remonta las semifinales en tan solo cinco minutos

Así, España viajará a Berlín como el equipo con más victorias, más goles y más ocasiones producidas, sin una estrella definida, pero con un grupo volcado con el objetivo de hacer algo grande en Alemania y con ingredientes suficientes como para poblar con creces el once ideal del torneo.

España, parafraseando a Nico Williams, empezó "volando bajito" y enfila su camino hacia el éxito volando muy, muy alto.