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Carlos Alcaraz buscará revalidar el título de Wimbledon frente a Novak Djokovic

  • El tenista murciano se ha impuesto en cuatro sets (6-7(1), 6-3, 6-4 y 6-4)
  • El vigente campeón defenderá su corona el domingo ante Musetti o Djokovic

Por
Carlos Alcaraz, primer finalista de Wimbledon 2024
Alcaraz vence a Medvedev en las semifinales de Wimbledon REUTERS

El tenista español Carlos Alcaraz buscará revalidar el título de Wimbledon tras derrotar al ruso Daniil Medvedev en semifinales en cuatro sets (6-7(1), 6-3, 6-4 y 6-4 en tres horas de partido, y espera rival para este domingo en el All England Lawn Tennis & Croquet Club, en el encuentro que disputan el serbio Novak Djokovic y el italiano Lorenzo Musetti.

No recomendado para menores de 7 años Carlos Alcaraz, favorito de la afición londinense para la final de Wimbledon
Transcripción completa

No es la unica baja española de la jornada,

porque tampoco a tomado la salida esta mañana

el manchego Jesús Herrada.

Decir que en Wimbledon están locos por el tenis no parece exagerar

no hay más que darse un paseo por sus calles.

Aquí las tumbonas no son para el sol sino para ver los partidos

en pantalla gigante.

Y en el súper te dan la bienvenida Roger y Rafa.

El metro tiene estos días una alfombra verde

como el césped de la pista,

un metro donde no para de asomar Alcaraz,

para bebés, para mascotas, para cortarte el pelo

o incluso para comprarte una casa.

Hay tenis hasta detrás de los conciertos

y por supuesto también en el menú del día que lleva fresas incluidas.

Hasta los maniquís tienen eso tenis en la cabeza y precisamente

en la cabeza, Carlos y su equipo tienen ese sueño de hacer doblete

Roland Garros y Wimbledon seguidos.

"Por supuestísimo que sí, soñamos con eso.

Carlos se adapta muy bien a esta superficie

y estando a dos partidos ya se puede pensar en soñar

pero son dos partidos super-difíciles."

La Alcarazmanía que invade aquí Wimbledon, hace que él

sea el favorito del público.

Veremos si su foto de campeón se queda por aquí otro año más.

Carlos Alcaraz, favorito de la afición londinense para la final de Wimbledon

El ganador de Roland Garros el pasado mes de junio, buscará encadenar dos victorias consecutivas de Grand Slam y sumar su cuarto grande, posiblemente, en la reedición de la final del año pasado ante un Djokovic que se ha repuesto de su lesión de rodilla y peleará por entrar en la final dos años después.

El tenista número 3 de la clasificación ATP se impuso al siempre rocoso tenista moscovita tras desplegar su mejor tenis, justo ante el jugador de mayor talento que se ha encontrado en la presente edición del torneo londinense.

La paliza del año pasado, cuando le infligió un triple 6-3, era difícilmente repetible y Medvedev dio atisbos de haber encontrado la clave de lo que falló para remediarlo. El primer set siempre estuvo en su mano, aunque se empeñara en complicárselo.

El ruso rompió por primera vez con 2-1, tras un regalo de Alcaraz, pero el murciano devolvió el 'break' con un globo imposible a un jugador de 1,98, el número uno más alto de la historia de este deporte.

Al borde de la descalificación

Estabilizado el marcador, lo que seguía perdido era el servicio del español, con porcentajes de primeros por debajo del 40 %. Volvió a perder el servicio y permitió que Medvedev escalara hasta el 5-2. Los nervios variaban de uno a otro y el ruso desperdició el saque con 5-2 y un 0-30 con 5-4 para apuntarse el parcial.

Enfadado, más consigo mismo que con cualquier otra cosa, Medvedev lo pagó con la juez de silla, Eva Asderaki, a la que recriminó equivocarse con un doble bote. Algo le dijo, ininteligible desde televisión o en la pista, y la juez llamó al supervisor, para decidir qué hacer con el ruso. Una descalificación hubiera sido posible, pero no en unas semifinales de Wimbledon. Medvedev se llevó una simple advertencia y el juego continuó hasta el 'tie break', donde el moscovita solo se dejó un punto.

No era este un escenario desconocido para Alcaraz. Era otra dosis de sufrimiento, como ya ocurrió con Tiafoe, Humbert y Paul. Solo había que saber cómo administrarla y para Alcaraz la medicina fue empezar a sacar mejor.

De menos a más

Cuando abrochó el 2-1 en el segundo set, tras un largo intercambio que selló con una derecha ganadora, Alcaraz pidió el comodín del público. Se llevó la mano a la oreja y encendió a la central a la vez que calentó el partido. El siguiente paso estaba escrito, no tardó ni dos minutos en romper el servicio de Medvedev y coger carrerilla. Desde el 4-2 del primer set, Alcaraz no volvió a conceder una pelota de rotura hasta el 1-0 del cuarto parcial. Ganó trece servicios seguidos, hasta que, con el partido en el bolsillo, dos sets a uno y 'break' a favor, se puso nervioso y permitió que el ruso se reactivase.

Regaló su saque, por su consciencia de superioridad, pero el partido nunca peligró. Medvedev solo hubiera ganado este encuentro si Alcaraz se hubiera inmolado, y lejos de eso, el español agachó la cabeza, volvió a quebrar el saque del ruso con 3-3 y sentenció por segundo año consecutivo al moscovita.

Con este triunfo, Alcaraz iguala las cuatro finales de Grand Slam que disputó el gran Manolo Santana y ya solo tiene por delante al monstruoso Rafael Nadal, que ha disputado treinta.

Djokovic, a por su octavo Wimbledon

Novak Djokovic pudo con el inexperto Lorenzo Musetti (6-4, 7-6 (2) y 6-4) y repetirá final en Wimbledon contra Carlos Alcaraz, defensor del título. El italiano dio la cara frente al siete veces campeón, pero se deshizo en los momentos de presión y cayó derrotado en la que era su primera semifinal de un Grand Slam. 

Pese a la grandísima gira de hierba de Musetti, con semifinales en Stuttgart y final en Queen's antes de este resultado en Wimbledon, el mejor de su carrera en un Grande, Djokovic fue demasiado para el italiano, que disfrutó de sus momentos de gloria, pero que no pudo capitalizar contra un rival descansado y ajeno a la rodilla.

El serbio no disputó los cuartos de final por la retirada de Alex de Miñaur y llegó sin la tralla y el cansancio de la clase de partido que hubiera planteado el australiano. Sin ese hándicap, Djokovic hizo sangre en los nervios del italiano, que no había pisado nunca la pista central de Wimbledon.

Este domingo, el campeón de 24 Grand Slams tendrá la oportunidad de sumar uno más y despegarse de una vez por todas de Margaret Court, quien también ganó 24, pero a caballo entre la Era Amateur y la Era Abierta. Djokovic volverá a tener a Alcaraz en la final, su verdugo el año pasado.