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El espectáculo, la buena acogida y el músculo logístico invitan al Tour a seguir apostando

  • La elección por etapas diferentes, como la del sterrato de Troyes, ha sido un gran acierto para los aficionados
  • RTVE.es entrevista a los responsables de la logística del Tour para conocer las dificultades de estas etapas

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Luis Gómez: "Si el Tour quiere apostar por nuevos desafíos, logística no sería un problema"

El Tour de Francia 2024 afronta ya las etapas reinas de los Pirineos con la esperanza de que la carrera, y sobre todo los ciclistas, ofrezcan el mayor de los espectáculos. En una 111ª edición que arrancó en Florencia, los mayores elogios hasta ahora se los ha llevado la elección por los "caminos blancos" de la etapa 9.

Los tramos de tierra —conocidos como sterrato en el argot ciclista— ofrecieron el mejor espectáculo y recibieron una lluvia de halagos por parte del público, tanto in situ como en las redes sociales, a cuenta de la etapa de media montaña diseñada en Troyes: Cuatro cotas y 14 sectores de grava con un total de 32 km. Una apuesta por la que debe seguir apostando una ronda gala que no suele desmelenarse a la hora de diseñar los recorridos.

Tour 2024 | Resumen de la etapa 9 con tramos de tierra

RTVE.es ha entrevistado al presidente de XPO Logistics en Europa, la empresa responsable de la logística de las etapas del Tour para examinar el grado de dificultad que puede generar este tipo de apuestas.

En palabras de Luis Gómez, “la logística de la carrera se prepara desde seis meses antes de la Grand Depart por lo que preparamos estos escenarios poco comunes y a esto hay que sumar que si hay algo que caracteriza a la organización del Tour es la capacidad para adaptarse”.   

La multinacional del transporte se encarga de montar las salidas, las metas y los puntos intermedios de la ronda gala desde hace 44 años. "Movemos para el Tour unas 800 toneladas de mercancías que cada día se tienen que montar y cada día se tienen que desmontar. Se suele tardar entre tres o cuatro horas en desmontar y entre cuatro y cinco horas para el montaje", expone Gómez.

En cifras, la Grande Boucle conlleva que XPO disponga de 59 conductores y conductoras, dos mecánicos para asistir y mantener la flota de camiones, un coordinador que dirige las operaciones técnicas, dos monitores y un responsable de seguridad presentes en cada etapa para garantizar el bienestar de los equipos de conducción.

Para XPO, si el Tour quiere seguir apostando por formatos poco convencionales, "la logística no será un problema". "Los camiones que nosotros utilizamos son camiones dobles, camiones que se llaman trenes de carretera. Eso hace que tengamos mucha versatilidad en cuanto a los medios a transportar. Por ejemplo, cuando vamos a etapas de montañas, hay sitios donde las carreteras son complicadas, se va solo con el camión y el primer remolque", analiza

"En este tipo de etapas, como la de Troyes por ejemplo, las etapas de montaña o en sitios donde el espacio es muy reducido; necesitamos que todo lo que se necesite instalar sea lo más simple posible", añade.

"Las etapas de montaña a nivel logístico nos complican un poco más nuestra labor, pero nosotros nos adaptamos y nos preparamos. Los conductores tienen una formación específica para esos tramos de carreteras con lo cual, si para el Tour es más bonito hacer etapas como la del domingo o otro tipo de etapas, por la logística no va a haber ningún problema", aseguró el presidente en Europa de XPO Logistics.

"Aunque el Tour son 21 días de carrera, se viene preparando seis meses antes y al final el mejor resultado es que todo salga perfecto, que no se nos vea y que los ciclistas puedan hacer su carrera en las mejores condiciones y sobre todo que los espectadores, tanto en televisión como los que están en persona lo vean de forma segura", concluyó.